El presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, aseguró que seguirá en su cargo y confirmó también al DT Luciano Spalletti tras la eliminación ante Suiza en octavos de final de la Eurocopa 2024.
"Anoche hablé con Spalletti: no tiene sentido interrumpir un proyecto de 3 años que comenzó hace algunos meses", afirmó Gravina al día siguiente de la derrota por 2-0 que Italia sufrió ante Suiza en Berlín.
"Confiamos en él, en 60 días volveremos al campo y no tiene sentido pensar que cambiando el proyecto en dos meses aparecerá un (Kylian) Mbappé, un Cristiano Ronaldo, un Lionel Messi", enfatizó Gravina al ratificar al entrenador.
Italia cedió el trono europeo que había conquistado al ganar la Eurocopa 2020 de la mano de Roberto Mancini, quien asumió en Arabia Saudita dos semanas después de su renuncia a la "azzurra", en la que fue reemplazado por Spalletti, que guió al Napoli a su tercer "Scudetto" histórico en la Serie A 2022-23.
"Estamos decepcionados por no haber podido regalarle a los tifosi la alegría que merecen. Decepcionados por el resultado sujeto a tantas variables. Lamentablemente, lo que queda es la desilusión por no haber podido demostrar todo lo realizado", reflexionó Gravina.
"Hay decepción en la incapacidad de reaccionar ante los límites objetivos con una reacción diferente, una decepción sobre la que debemos reflexionar. Ayer hicimos la reflexión todos juntos, dividiendo nuestras responsabilidades, todos somos responsables", remarcó el titular de la FIGC.
Por otra parte, Gravina rechazó las críticas del plano político de Italia luego de la eliminación de la "azzurra", que en Alemania buscaba su tercera corona continental.
"No huyo de la responsabilidad. Las críticas duelen, las críticas instrumentales van acompañadas de una petición de dimisión. Las críticas constructivas no, hay que escucharlas", aclaró Gravina, quien recordó que la "azzurra" ganó la Eurocopa Sub-17.
"Nadie puede gobernar nuestro mundo desde fuera, esto se aplica a la política y a todos los demás en el mundo pidiendo la dimisión tanto de Gravina como de Spalletti", aseveró el presidente de la FIGC, cuyas elecciones, adelantó, se realizarán "en la primera fecha disponible después de los Juegos Olímpicos de París 2024".
"Las elecciones en la FIGC no se pueden hacer antes de las Olimpíadas. Críticas sí, pero que sean constructivas", insistió Gravina, que fue señalado por Giorgio Mulé, vicepresidente de la Cámara de Diputados y forma parte del partido Fuerza Italia (FI).
"La política representa al pueblo italiano. ¡Ay de ustedes si cuestionan la autoridad del Parlamento que los representa! Gravina y todos los que defienden un sistema antihistórico deben ocuparse de ello", remarcó Mulé en diálogo con ANSA.
El diputado de FI es el autor de la enmienda del decreto sobre deportes que cuestiona la actual organización de las federaciones de Italia, entre ellas la FIGC que Gravina preside desde 2018.
"Si Gravina mirara más allá de sus narices, se daría cuenta de que el sistema tiene fugas por todos lados y se ha hundido en la selección nacional. Que renuncien Gravina y todos los que defienden un sistema antihistórico", completó Mulé, quien impulsa una autonomía de la Serie A respecto de la FIGC.
Por otra parte, Gravina reconoció que "sería un desastre inimaginable" que Italia se pierda un tercer Mundial seguido tras sus ausencias en Rusia 2018 y Qatar 2022.
El próximo compromiso de la selección italiana será la cuarta edición de la Nations League, tras lo cual la "azzurra" comenzará a pensar en las Eliminatorias al Mundial 2026 previsto en Estados Unidos, México y Canadá.
"El partido de ayer nos lleva a punto cero, en futuras elecciones intentaré rejuvenecer el equipo, prestando atención a la falta de personalidad", anticipó Spalletti en la rueda de prensa que ofreció con Gravina.
"No me dieron las respuestas que estaba buscando. Necesitamos nuevas fuerzas y energía, vamos a sacar a los jugadores desde abajo, a los jóvenes, ya que sigo aquí, esto se hará aún más en el futuro", aseguró Spalletti.
El entrenador de 65 años también ofreció una autocrítica: "no fui el mejor Spalletti posible. Leí que me atribuyeron haber subido demasiado el tono y utilizar mitos para seguir. Pero tengo ejemplos a seguir", aclaró.
"Aún quedan muchas cosas por ver, mi compromiso será total. Debemos ser honestos al describir estos 14 partidos, mi ciclo. Estuvimos bien hasta cierto punto. Ayer dimos un paso atrás importante que no se puede aceptar. Creo que sé lo que se necesita", apostó Spalletti, quien reconoció su "decepción" por el partido ante Suiza.
"Estoy decepcionado con el partido de ayer porque no vi la reacción, incluso con España al final hubo jugadas en las que podríamos haber marcado. Ayer no vi ese enfado de ir a desafiar a un oponente que no fuera España", explicó Spalletti.
"No sé si la azzurra podría convertirse en una carga, pero teniendo en cuenta lo ocurrido ayer, intentaremos obtener algunas respuestas. Por ejemplo, ayer antes del partido preguntamos quién no tenía ganas de patear un penal. Varios bajaron los brazos, mostrando que no querían hacerlo", reveló Spalletti.
Por último, el DT relató que "todos los días" hablaba con el plantel y resaltó que "el diálogo es fundamental".
"No fue mi noche más complicada, en mi vida he tenido muchas noches difíciles por amor y pasión. No di demasiadas instrucciones, hice mi trabajo al 100%. No dejé pasar nada. Cambié y traje gente más fresca", argumentó Spalletti.
"Esperábamos tener más reacción, hasta la clasificación hubo una adaptación en los partidos diferente a la que vimos ayer. Estamos decepcionados y somos responsables de lo que vimos", concluyó el DT "azzurro".
Tras el arribo del plantel al aeropuerto de Milán habló el ex arquero Gianluigi Buffon, responsable de la delegación "azzurra" que también ofreció una autocrítica.
"Lamentablemente no pudimos despegar como esperábamos: creo que la clasificación para el próximo Mundial es el objetivo mínimo para Italia: hay que dar pasos convincentes y sin sollozos como en los últimos diez años", expresó Buffon.
"Todos podríamos haberlo hecho mejor, incluso en mi puesto es posible que haya decepcionado las expectativas. Cada uno debe asumir sus responsabilidades", completó el arquero campeón mundial en Alemania 2006.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA