/ricerca/americalatina/search.shtml?any=
Muestra menos

Se hai scelto di non accettare i cookie di profilazione e tracciamento, puoi aderire all’abbonamento "Consentless" a un costo molto accessibile, oppure scegliere un altro abbonamento per accedere ad ANSA.it.

Ti invitiamo a leggere le Condizioni Generali di Servizio, la Cookie Policy e l'Informativa Privacy.

Puoi leggere tutti i titoli di ANSA.it
e 10 contenuti ogni 30 giorni
a €16,99/anno

  • Servizio equivalente a quello accessibile prestando il consenso ai cookie di profilazione pubblicitaria e tracciamento
  • Durata annuale (senza rinnovo automatico)
  • Un pop-up ti avvertirà che hai raggiunto i contenuti consentiti in 30 giorni (potrai continuare a vedere tutti i titoli del sito, ma per aprire altri contenuti dovrai attendere il successivo periodo di 30 giorni)
  • Pubblicità presente ma non profilata o gestibile mediante il pannello delle preferenze
  • Iscrizione alle Newsletter tematiche curate dalle redazioni ANSA.


Per accedere senza limiti a tutti i contenuti di ANSA.it

Scegli il piano di abbonamento più adatto alle tue esigenze.

Alemania, un "pésimo" anfitrión

La "Mannschaft" aplastó a Escocia en el duelo inaugural del torneo continental, que rindió tributo a Beckenbauer

MUNICH, 14 junio 2024, 19:10

Redaccion ANSA

ANSACheck
Alemania goleó en el duelo inaugural de la Eurocopa © ANSA/EPA

Alemania goleó en el duelo inaugural de la Eurocopa © ANSA/EPA

   La anfitriona Alemania refrendó sus aspiraciones en la decimoséptima edición de la Eurocopa al derrotar hoy por 5-1 a Escocia en el duelo inaugural del torneo continental que se celebró en el Allianz Arena de Munich frente a unos 66 mil aficionados.
El equipo comandado por Julian Nagelsmann no dejó dudas de sus intenciones de conquistar por cuarta ocasión el título del certamen y dio un primer paso en firme en un Grupo A que se completará el sábado con el choque entre Hungría y Suiza en Colonia.
Florian Wirtz a los 10', Jamal Musiala a los 19', Kai Havertz a los 45', de penal, Niclas Füllrug a los 68' y Emre Can a los 93' decoraron el abultado marcador en favor de la "Mannschaft", que sumó su tercera y última corona en el torneo en 1996 (es la selección más laureada junto con España).
Los entrenados Steve Clarke, que jugaron desde el final del primer capítulo con un hombre menos por la expulsión de Ryan Porteous en la jugada que derivó en el tercer tanto de Alemania, ni siquiera pudieron celebrar un gol propio, pues el descuento lo convirtió Antonio Rüdiger a los 87' en contra de su valla.
Alemania pisó fuerte hoy ante su público como para que no queden dudas de sus intenciones en esta Eurocopa en la que busca reivindicarse de las opacas actuaciones en las últimas dos participaciones mundialistas, en Rusia 2018 y en Qatar 2022 en las que se despidió en primera ronda tras alzar la corona en Brasil 2014.
A los dirigidos por Nagelsmann les bastó apenas un tiempo para desembarzarse de Escocia y espantar esos fantasmas con un juego sólido y convicente que celebraron sus aficionados, ilusionados con la posibilidad de recuperar el brillo de antaño.
Como para que la fiesta fuese completa y por demás emotiva, antes del pitazo inicial del francés Clement Turpin, el Allianz Arena le rindió homenaje a una de las máximas glorias del fútbol alemán: Franz Beckenbauer, fallecido el 7 de enero a los 78 años de edad.
Un respetuoso silencio en memoria del "Kaiser", uno de los pocos que logró consagrarse campeón del mundo como jugador (1974) y como entrenador (1990) con su selección, observaron incluso los miles de fanáticos escoceses que se dieron cita en el partido inaugural.
La viuda de Beckenbauer, Heidi, fue la encargada de ingresar al campo de juego con el trofeo de la Eurocopa en sus manos, acompañada por los capitanes de las selecciones nacionales que alzaron el título en 1980, Bernard Dietz, y en 1996, Jürgen Klinsmann, mientras en las pantallas gigantes del estadio se proyectaban imágenes del legendario zaguero que emocionaron a todos.
El clima en Munich se palpaba desde temprano en las calles, donde los aficionados escoceses, conocidos como los "Tartan Army", que llegaron en gran número (se prevé que serán cerca de 200 mil a lo largo de todo el torneo) también dijeron presente y ocuparon la "Marienplatz", en el centro de la ciudad.
La "Fan Zone" en el Parque Olímpico quedó desbordada en su capacidad (35 mil fanáticos) desde tres horas antes del partido inaugural, que terminó estando a la altura de lo que esperaban los simpatizantes alemanes.
El primer grito sagrado tronó en el Allianz Arena a los 10' de juego con el gol de un implacable Wirtz, figura del Bayer Leverkusen que celebró esta temporada su primer título en la Bundesliga y estuvo invicto en 51 partidos hasta que cayó en la final de la Eurocopa frente al Atalanta (3-0).
Suyo fue el primer tanto de esta Eurocopa y transcurrieron apenas nueve minutos para que Musiala, juvenil mediocampista del Bayern Munich, festejara el segundo ante una Escocia que se mostraba incapaz siquiera de arrimar peligro sobre la valla defendida por Manuel Neuer, su compañero en el equipo bávaro.
Cuando todos esperaban una reacción del equipo de Clarke, Porteous cometió una falta durísima sobre Ilkay Gündogan, mediocampista germano-turco del Barcelona, que obligó a Turpin a mostrarle la tarjeta roja directa al zaguero del Watford tras observar la jugada en pantalla advertido por el VAR.
Havertz, jugador del Arsenal, asumió la responsabilidad y desde los 12 pasos decretó el 3-0 en tiempo adicionado al final del primer capítulo que parecía sentenciar definitivamente el pleito y le permitía a los anfitriones irse al descanso con una enorme tranquilidad.
Escocia retornó del descanso sin cambios y Füllkrug, delantero del Borussia Dortmund que cayó en la final de la Champions frente a Real Madrid, estiró la ventaja al promediar el complemento con un remate a quemarropa ante el cual Angus Gunn, arquero del Norwich City, nada pudo hacer.
Mientras los fanáticos alemanes daban rienda suelta a los festejos, el equipo de Nagelsmann iba por más y sufría el único revés de la noche en un tiro libre en favor de Escocia que conectó de cabeza el zaguero Scott McKenna y que se desvió involuntariamente en Rüdiger, descolocando a Neuer.
El descuento llegó en un momento en el que Alemania pareció relajarse a la hora de defender y molestó a Nagelsmann, como reflejó su gesto indisimulable de fastidio, matizado luego cuando su equipo recuperó el control del partido y en tiempo de descuento decoró el marcador con el gol de Can, también del ascendencia turca y jugador del Dortmund, para que la fiesta fuese completa.
Alemania dejó una muy buena imagen que invita a soñar y le permite, al menos por el momento, dejar atrás las críticas que recibió en los últimos meses, aunque deberá refrendar sus pergaminos en los próximos duelos con Suiza y Hungría, que mañana completarán la primera fecha en el Grupo A.
Escocia sufrió un duro revés en el torneo continental, que disputa por cuarta ocasión y en el que nunca superó la fase de grupos, y buscará rehabilitarse el miércoles en Colonia frente al combinado helvético para mantener sus esperanzas de seguir en carrera. (ANSA)

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA

Imperdibles

Compartir

O utilizza