"Nosotros vivimos de esto. Pasa lo mismo cada invierno. Las cosas nunca fueron fáciles, pero aún así siempre hubo medallas y finalistas olímpicos", recordó Ceballos, votada mejora nadadora sudamericana de 2023.
Ceballos, de 28 años, aludía a su obligación a practicar en gélidas aguas luego que nunca se reparara la caldera para calentar la piscina del centro de entrenamientos.
Otra evidente señal de la crisis del deporte argentino se registró con la renuncia de la ex judoca y campeona olímpica Paula Pareto, medalla de oro en Río 2016, a su beca como entrenadora para ayudar a sus colegas.
El gobierno del presidente Javier Milei redujo el apoyo de 18 a 4 judocas tras bloquear el presupuesto para el deporte argentino en niveles similares a 2013, pese a la inflación del 300% que afecta al país.
En este momento, el salario mínimo es de unos 255 dólares, cien menos de los que los casi 1.200 atletas y entrenadores de alto nivel recibían años atrás, cuando ese importe representaba otro ingreso y ofrecía mejores condiciones de vida.
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