La polaca Iga Swiatek, número uno del mundo, se consagró hoy campeona de Roland Garros por tercera temporada consecutiva y por cuarta vez en su carrera, al derrotar en la final a la italiana Jasmine Paolini.
Swiatek, que logró su primer título en el Abierto de Francia en 2020, repitió halago hoy al demoler por 6-2 y 6-1 a una rival que no pudo oponer resistencia en su primera final de un Grand Slam.
La polaca de 23 años fue contundente con su juego y se convirtió en la primera tenista en celebrar en tres ediciones consecutivas de este torneo desde que la belga Justine Henin lo hiciera entre 2005 y 2007.
Tras la consagración de Swiatek, quien sumó hoy su quinta corona en un Grand Slam tras haber sido campeona del US Open en 2022, cobra mayor trascendencia el partido que logró remontar en segunda ronda ante la japonesa Naomi Osaka, que contó con un match-point a su favor.
Swiatek recibió el trofeo de manos de la estadounidense Chris Evert, quien con siete títulos sigue siendo la tenista más laureada en la historia del torneo.
En la ceremonia de premiación también estuvo presente otra leyenda del tenis femenino, la estadounidense de origen checo Martina Navratilova, campeona en Francia en 1982 y en 1984 y cuatro veces finalista.
La flamante tricampeona polaca, en tanto, felicitó a su rival en la final "por el nivel increíble que mostraste en este torneo" y auguró futuros duelos con la italiana, a quien le deseó la mejor de las suertes en la final del dobles femenino que también jugará.
Swiatek, quien durante su breve discurso lució emocionada, agradeció a su equipo, a los organizadores del torneo y a los aficionados, que la apoyaron constantemente durante su camino hacia una nueva consagración.
"Felicitaciones a Iga. Eres una gran campeona", dijo a su vez Paolini con una sonrisa que la acompañó a lo largo de todo el certamen y que mantuvo incluso en la derrota porque -dijo- "estos han sido los mejores 15 días de mi vida".
"Más allá de esta derrota, estoy muy orgullosa de mí misma", completó la italiana al agradecer también el apoyo del público y de sus compatriotas.
Paolini, de 28 años y quien llegó a París como decimoquinta del ranking WTA y a partid del lunes escalará hasta el séptimo puesto, no pudo emular en su primera final de un Grand Slam a su compatriota Francesca Schiavone, única italiana que celebró en Roland Garros al consagrarse en 2010.
Un año después, Schiavone cayó en la final y al año siguiente fue el turno de la también "azzurra" Sara Errani, quien perdió ante la rusa Maria Sharapova.
Errani jugará la final del dobles femenino junto con Paolini, quien tendrá así una posibilidad de revancha ante la checa Katerina Siniakova y la estadounidense Cori "Coco" Gauff, tercera del ranking WTA.
La dupla "azzurra", que se consagró campeona en el reciente WTA 1000 de Roma, buscará darle una alegría a Italia en una final en la que Gauff también irá por su revancha pues cayó en semifinales del torneo de individuales ante Swiatek.
Italia también estará representada en la final del dobles masculino, donde Simone Bolelli y Andrea Vavassori enfrentarán al salvadoreño Marcelo Arévalo y al croata Mate Pavic por el título.
No así en la final de individuales de varones, pues Jannik Sinner, flamante número uno del mundo, cayó en semifinales ante el español Carlos Alcaraz (3), que el domingo irá por el título ante el alemán Alexander Zverev (4) en la primera final de este torneo para ambos tenistas.
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