Italia vivió hoy una jornada de gloria en el Campeonato europeo que se celebra en Roma, en el que sumó tres nuevas medallas de oro, dos de plata y un bronce luego de las dos doradas y las dos plateadas que festejó en la jornada inaugural, el viernes.
Uno de los oros y quizás el más esperado lo aportó el campeón olímpico Marcell Jacobs en los 100 metros, competencia que ganó con un tiempo de 10,02 segundos para cerrar por delante de su compatriota Chituru Ali, plata con un crono de 10,05 segundos que le permitió relegar al británico Romell Glave, bronce al completar la distancia en 10,06 segundos.
"Esperaba hacerlo mejor, pero tenía una pequeña molestia en el muslo. Lo importante es que me iré de aquí como campeón europeo", afirmó Jacobs, al reconocer: "Debo seguir trabajando porque sabía que no llegaba en las mejores condiciones y por eso esta medalla vale aún más".
"Estoy feliz de haber logrado el oro y de la plata de Ali, que quería llevarse el oro, pero mientras yo siga aquí, trataré de impedírselo", bromeó el nacido en El Paso, Texas, al considerar que "después de lo que logramos en Tokio, algo parece haber cambiado porque dejamos la piel en la pista por una medalla".
El de Jacobs fue el quinto oro de Italia en este torneo para un total de diez medallas en apenas dos jornadas que rubrican la actualidad del atletismo "azzurro", con el británico Sebastian Coe, presidente de la federación internacional (World Athletics) como testigo.
Otro de los oros del día lo aportó Lorenzo Simonelli, de 22 años, en la competencia de 110 metros con vallas que conquistó en 13,05 segundos, la segunda mejor marca de la temporada con la que relegó al español Enrique Llopis, plata al completar la distancia en 13,16 segundos, y al suizo Jason Joseph, bronce con 13,43 segundos.
Simoneli, nacido hace 22 años en Tanzania, pero crecido en Roma y amante del básquetbol, estableció un nuevo récord italiano en esa disciplina y se perfila como candidato en los Juegos Olímpicos de París.
"Mi crecimiento está en línea con el crecimiento del atletismo italiano", afirmó el campeón al confesar que "cuando vi los resultados obtenidos en los Juegos Olímpicos de Tokio pensé: Yo también quiero estar ahí".
"Me estoy entrenando con más determinación y estamos logrando algunos milagros entre todos. Hacerlo en casa, además, es algo mágico", completó Simonelli, al comentar que "volveré a ver la final por televisión, pero creo que hice una buena carrera".
El otro oro del día lo aportó Leonardo Fabbri en la prueba de lanzamiento de peso, que conquistó con una marca de 22,45 metros para cerrar por delante del croata Filip Mihaljevic, plata con 22, 20 metros y del polaco Michak Haratyk, que se colgó el bronce con 21,94 metros.
"Estoy contento porque finalmente gané algo. Es hora de celebrar y de pensar en cosas grandes. Ahora quiero derrotar a los estadounidenses en una gran competencia. No estoy todavía al máximo, pero debo seguir trabajando y tener confianza", afirmó Fabbri, subcampeón del mundo en esta disciplina y quien también se ilusiona pensando en los Juegos Olímpicos.
"Todos mis lanzamientos fueron controlados y con tanto margen casi que me asusta pensar lo que podría llegar a lograr", agregó el campeón, al afirmar que se divirtió mucho y que se sentía muy confiado.
La medalla de plata de la jornada la conquistó Mattia Furlani en la competencia de salto en largo con una marca de 8,38 metros con la que cerró a espaldas del campeón olímpico griego Miltiades Tentoglu, que se colgó el bronce tras saltar 8,65 metros, en tanto que el suizo Simon Ehammer fue bronce con 8,31 metros.
"Fue la carrera más linda de mi vida, aunque cometí algunos pequeños errores técnico en el furor de la competencia. Sé que puedo hacerlo mejor, con tiempo y trabajando bien en algunos aspectos creo que llegarán los resultados", afirmó Furlani.
"Hoy fue un buen examen y necesito mantenerme en este camino. Como dije en Glasgow, este es apenas el inicio", completó el vencedor, emocionado por el apoyo recibido y feliz por la actuación de los atletas italianos en el torneo: "Estamos demostrando lo que podemos lograr".
El bronce del día lo aportó Francesco Fortunato en la prueba masculina de 20 kilómetros de marcha, al completar la distancia en una hora, 19 minutos y 54 segundos, por detrás del sueco Perseus Karlstrom, oro con un tiempo de una hora, 19 minutos y 13 segundos, y del español Paul McGrath, plata con un registro de una hora, 19 minutos y 31 segundos.
"Es algo bellísimo, único. Había ganado otras medallas, pero esta es la primera que gané a nivel individual y espero repetir este tipo de alegrías", confesó Fortunato, al reconocer que los adversarios que cerraron por delante de él hoy "tenían marcas personales de un minuto o más mejores que las mías".
"Sabía que tendría que pelear por el bronce y al haberlo logrado me siento satisfecho. A partir de mañana empezaré a pensar en los Juegos Olímpicos, porque faltan menos de dos meses", agregó el italiano al destacar que "el deporte te regala alegrías y tristezas y la alegría de hoy la quiero compartir con mis padres y los amigos que viajaron a Roma para alentarme".
El destino quiso que la quinta medalla de Italia en este Campeonato europeo llegase en la misma prueba en la que el viernes celebró el primer oro y la primera plata, aportados en la competencia femenina por Antonella Palmisano y por Valentina Trapletti, a los que luego se sumarían el oro de Nadia Battocletti en los 5 mil metros y la plata del equipo de relevos mixtos en la prueba 4x400 metros.
Para completar la gran jornada, Sveva Gerevini cerró en el sexto puesto la prueba de heptatlón, en la que smó 6.379 puntos, mejorando un récord nacional que estuvo vigente durante un cuarto de siglo y que pertenecía a Gertrud Bacher (6.185 puntos) desde mayo de 1999.
Hoy, Italia brilló en Roma y mañana espera repetir cuando salga al ruedo el también campeón olímpico Gianmarco Tamberi en la prueba de salto en alto en la que -dijo- espera brillar también.
"Finalmente a la pista. Espero de todo corazón que esta sea la mejor temporada de mi vida", afirmó Tamberi al confesar que "la adrenalina está a pleno y me siento ansioso por descubrir en qué nivel me encuentro. Doy el alma por este deporte y ahora es el momento de recoger los frutos".
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