"No tengo ningún interés en los jugadores de mis clubes anteriores, por lo que no estoy interesado en ningún jugador de Roma. Estoy seguro de que construiremos un equipo muy fuerte para hacer realidad los sueños de los aficionados del Fenerbahce", enfatizó Mourinho.
"La cultura aquí es un poco diferente. Hay demasiadas hipótesis (sobre el libro de fichajes, Ndr.). Escuché que habría pedido a Lukaku y Dybala, pero no es el caso: no quiero a estos jugadores", remarcó el DT luso en su presentación en el club turco.
Dybala tiene contrato con Roma hasta 2025, mientras que Lukaku deberá retornar al Chelsea, dueño de su pase, tras su temporada a préstamo en el club "giallorosso".
"Quiero ser claro, no he hablado de ningún nombre ni de nadie sobre fichajes. Aquí en Fenerbahce quiero ver el proyecto y la estabilidad. Hablamos de perfiles, no de nombres", explicó Mourinho.
Luego, el entrenador portugués de 61 años relató los motivos por los cuales aceptó la propuesta del Fenerbahce.
"Por ambición. Para mí Fenerbahce es ambición. Tengo una casa en Londres: ¿es ambición entrenar a un club londinense que aspira a terminar octavo o no? Todo el mundo sabe que amo Italia: es ambición entrenar allí, hacer milagros para ganar en Europa, pero nunca consigue pasar del quinto o sexto puesto", indicó Mourinho.
"Podría haberme quedado en Portugal, quedarme en casa y visitar a mi madre todos los días: ¿pero es eso ambición? La ambición para mí es jugar para ganar, sentir la presión de tener que ganar todos los partidos si quieres ser campeón", insistió.
"Y ésta es la realidad del Fenerbahce: para mí significa ambición y salir de mi zona de confort. Si pudiera empezar lo haría mañana. El proyecto que me presentaron tuvo un impacto en mí y ahora me toca a mí tener un impacto en el proyecto", reconoció.
Por último, Mourinho habló sobre la ausencia de paciencia de la afición del Fenerbahce si los resultados no llegan.
"Sólo hay una manera de tener paciencia: ganar. Pero la estabilidad debe estar en la dirigencia. Quiero que los aficionados sean pacientes, también locos, y quiero que los jugadores sientan esa presión porque si no saben cómo manejarlo, tal vez no deberían jugar en Fenerbahce", concluyó Mourinho.
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