Real Madrid refrendó hoy sus pergaminos como el equipo más laureado de la historia en la Champions League y celebró su decimoquinta corona al derrotar por 2-0 a Borussia Dortmund en la final del torneo continental disputada en Wembley.
Antonio Carvajal, a los 73' de cabeza, y el brasileño Vinicius Jr a los 82' le dieron la victoria al equipo "merengue", que mejoró su nivel en el complemento tras sufrir en el primer tiempo el ímpetu de un rival que quiso y mereció algo más, pero no concretó cuando tuvo sus chances.
Sí lo hizo Real Madrid que, apelando a su reconocido oportunismo, pegó en los momentos justos y recuperó el trono de la Champions que dejó vacante Manchester City, al quel había eliminado en cuartos de final en definición por penales.
Después pasaría Bayern Munich en semifinales y hoy le tocó en desgracia a Borussia Dortmund, que nuevamente tropezó en Wembley en una final de la Champions, como le sucedió en la temporada 2012-13, cuando cayó justamente frente a Bayern Munich en la primera definición de la historia entre dos equipos de la Bundesliga.
La única de las tres finales en la que celebró Borussia Dortmund fue en la de 1996-97, cuando superó a Juventus en Munich.
Hoy, en Wembley, que albergó por octava ocasión una final de la Champions, la gloria vuelve a ser de Real Madrid, primer y último campeón del torneo que celebró su primera consagración en 1955-56. Luego vendrían los títulos en 1956-57, 1957-58, 1958-59, 1959-60, 1965-66, 1997-98, 1999-2000, 2001-02, 2013-14, 2015-16, 2016-17, 2017-18, 2021-22 hasta llegar a este de hoy.
Sólo tres finales perdió en el torneo continental (en 1961-62, 1963-64 y 1980-81) un Real Madrid que le saca más del doble de ventaja a su inmediato seguidor en la tabla histórica: Milan, que festejó siete.
Dos de ellas las celebró el "rossonero" de la mano de Carlo Ancelotti (2002-03 y 2006-07), quien como jugador de Milan se coronó en 1988-89 y 1989-90 y hoy alzó la "Orejona" por tercera vez con Real Madrid, al que había llevado a la cima de Europa también en 2013-14 y en 2021-22.
Quinta Champions para el italiano como entrenador que le permite igualar la línea del Barcelona, el quinto equipo más ganador en este torneo y extender su leyenda (fue campeón de las principales cinco Ligas continentales con Milan, Chelsea, PSG, Bayern Munich y, obviamente, con Real Madrid).
De su mano y con su impronta, el "merengue" vuelve a festejar en una final de Champions en la que no la había pasado bien, pero mejoró en el complemento y terminó a toda orquesta.
La llave que abrió el partido fue aquel cabezazo de Carvajal en el borde del área tras un tiro de esquina del alemán Toni Kroos que le permitió romper la paridad y marcar un antes y un después ante un Borussia Dortmund que había jugado mejor en el primer capítulo.
Pero el equipo de Edin Terzić, que se plantó de igual a igual y atacó con mucha gente, terminó chocando con el belga Thibaut Courtois, de acertada actuación y llamado pese a una prolongada ausencia por lesión debido a la baja de último momento del ucraniano Andriy Lunin, afectado de un cuadro gripal.
En ese primer período, Courtois tuvo mucho más trabajo que su colega Gregor Kobel, pese a algunos intentos aislados del brasileño Vinicius Jr y el empuje del uruguayo Federico Valverde, que fueron lo más destacado en Real Madrid.
A tal punto que la primera llegada de riesgo del "merengue" en el partido se generó a poco de comenzado el segundo capítulo, con un tiro libre de Kroos, a quien Kobel le impidió celebrar en su despedida (se retirará con la selección alemana en la Eurocopa) descolgando la pelota del ángulo.
El arquero alemán volvió a aparecer en escena poco antes de la hora de juego para responder ante un cabezazo de Carvajal, que poco antes había desviado apenas arriba del travesaño también de cabeza un tiro de esquina de Kroos, aunque él sí tendría revancha.
Borussia Dortmund volvió a llegar con peligro con un centro desde la izquierda de Karim Adeyemi que encontró por la banda opuesta a Niclas Füllkrug, quien a los 63' anticipó al francés Ferland Mendy y conectó un cabezazo a quemarropa que Courtois despejó con los puños.
Real Madrid no lograba hacerse dueño de la pelota, salvo cuando pasaba por los pies de Kroos o de Valverde, o cuando Vinicius se proyectaba en ataque aunque falto de un socio porque ni su compatriota Rodrygo, ni el británico Jude Bellingham lograban grativar y eran bien contenidos por los zagueros del Dortmund.
A pesar de todo, Bellingham contó con una ocasión clara a los 69' tras un centro desde la derecha que no alcanzó a conectar de cabeza ante la salida desesperada de Kobel por interceptar el balón en el aire, y a los 77' volvería a tener una oportunidad, pero le tocaron justo desde atrás el balón cuando estaba mano a mano con el arquero alemán.
Casi de inmediato ingresó al ruedo Marco Reus, reemplazante de Adeyemi, para disputar también su último partido como profesional en un Borussia Dortmund que integró también en aquella final previa perdida en Wembley frente al Bayern Munich.
Apenas un minuto había pasado cuando Real Madrid, que llegaba con peligro sólo con las incursiones de Vinicius y con jugadas de pelota parada, marcó el gol del triunfo por esa vía, con el tiro de esquina preciso de Kroos que desvió de cabeza Carbajal para sacarse la "mufa".
El gol de Carbajal conmovió al Dortmund y le permitió a Real Madrid empezar a justificar la victoria, que terminó sentenciando con el que convirtió Vinicius, quien tuvo así el premio a su búsqueda constante.
Real Madrid, que tuvo tiempo para permitir la ovación con la que Kroos se despidió del público "merengue" a los 85' (ingresó el crota Luka Modric, quien celebró como él su sexta Champions), pudo haber ganado incluso por una diferencia aún mayor.
No lo hizo porque Kobel se erigió en figura, negándole el gol a Kroos en otro tiro libre al borde del área y luciéndose un minuto más tarde en un remate del francés Eduardo Camavinga.
Borussia Dortmund tardó en reaccionar y cuando lo hizo resultó ser demasiado tarde, pues ni siquiera el tiro del final le terminó saliendo.
Pudo haber descontado a los 86', pero el cabezazo de Füllkrug a la red fue invalidado por posición fuera de juego por el árbitro eslovaco Slavko Vincic.
No hubo mucho más para destacar, salvo la invasión del campo de juego que protagonizaron tres aficionados justo antes del pitazo inicial frente a la pasividad de los encargados de la seguridad para intervenir y el fastidio de los verdaderos protagonistas, aunque sólo duró un par de minutos, lo que tardaron en retirarlos de la cancha.
Después fue el tiempo del fútbol, que refrendó la máxima que reza que las finales no se juegan, sino que se ganan, y en ese rubro Real Madrid también demostró ser campeón, para que celebren sus aficionados y para que Kroos, Carvajal, Nacho y Modric igualen el récord de seis coronas en la Champions del legendario Francisco "Paco" Gento.
Celebra también Ancelotti, quien se abrazó con su esposa y en la previa anticipaba que esperaba que la de hoy no fuese su última final. En la próxima deberá medirse con su compatriota Gian Piero Gasperini, campeón de la Europa League con Atalanta, al que Real Madrid enfrentará por el título de la Supercopa de Europa. (ANSA)
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