El divorcio entre Kylian Mbappé y París Saint-Germain tras siete años de relación muestra aristas similares a las de otras separaciones más terrenales y tensiones relacionadas a lo que podría equipararse con los "bienes gananciales" de cualquier pareja.
Según informa la prensa francesa, el astro le reclama al club parisino por salarios y premios no abonados y la respuesta apunta a que él mismo habría renunciado a esa suma de dinero en su momento para quedar en libertad de acción al final de su contrato en junio.
Un tema para nada menor pues la cifra que el campeón mundial en Rusia 2018 reclama rondaría los 80 millones de euros correspondientes al salario no percibido en abril y a las bonificaciones, destaca el diario deportivo "L'Equipe".
Ninguna de las partes confirmó públicamente la existencia de este conflicto que se habría originado cuando el delantero y el club alcanzaron un acuerdo por el cual Mbappé se comprometía a renunciar a parte del dinero que hoy reclama.
Algunas fuentes citadas por el diario afirman que "las discusiones siguen adelante en un clima de tranquilidad y se saldarán de manera positiva en breve", mientras que otras indican lo contrario y afirman que "lejos está de resolverse el diferendo entre las partes".
En lo que sí coinciden es en que Mbappé, cuyo contrato con PSG caduca el 30 de junio, había renunciado a parte del dinero que le correspondía por bonificaciones, cifra que ascendería a entre 60 y 70 millones de euros y que le permitiría al club cubrirse financieramente tras liberarlo sin percibir nada a cambio.
"Le Parisien" recuerda que al renovar su contrato en 2022, Mbappé se aseguró un ingreso de 72 millones de euros brutos anuales y una bonificación de 150 millones de euros, pagaderos en tres cuotas, así como un premio por "fidelidad" que ascendía a 70 millones de euros brutos el primer año, a 80 millones en el segundo y a 90 millones si decidía hacer uso de la opción para una tercera temporada con el club.
Mbappé confirmó su salida de PSG hace tres semanas y recientemente anticipó que en los próximos días anunciará oficialmente dónde jugará la próxima temporada (aunque todos los caminos parecen conducir a Real Madrid).
El presidente del club parisino, Nasser Al-Khelaifi, le deseó "lo mejor para el futuro luego de siete años increíbles en PSG" y recordó que "cuando llegó al club tenía 18 años y ahora es un hombre que se convirtió en el mejor futbolistas del planeta".
"Estoy orgulloso de lo que hizo por PSG y quizás algún día decida regresar a Francia. Sé de sus ambiciones y que quería cambiar de aire y jugar en otra Liga para hacer nuevas experiencias y tiene el derecho de hacerlo", agregó el qatarí.
A pesar de las mencionadas tensiones, ambos se abrazaron el sábado tras la conquista de la Copa de Francia.
"En 2022, era más fácil seguir en PSG porque estaba por delante el Mundial de Qatar", destacó Mbappé, autor de tres goles en la final que Francia perdió con Argentina por penales en esa Copa, en diálogo con la CNN en Cerdeña, el martes, antes de sumarse a su selección nacional para la Eurocopa de Alemania.
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