Juan Jesús, defensor brasileño del Napoli, volvió a criticar a Francesco Acerbi tras insistir en que el zaguero del Inter le dirigió insultos racistas durante el empate 1-1 entre ambos equipos por la fecha 29 de la Serie A.
"Traté de ser superior, pero parecer un mentiroso parece demasiado. Hoy prefiero extender sobre ese episodio un velo de piedad", expresó Juan Jesús durante un encuentro sobre el tema "¿Italia es un país racista?".
El zaguero brasileño y el presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, participaron del evento desarrollado en el centro comercial Jambo1 de Trentola Ducenta, en la provincia de Caserta, una estructura confiscada a la mafia.
"Tan pronto como terminó el partido, pensé en dejarlo en paz, ya que mi carrera habla por sí sola, siempre me he portado bien y nunca he hecho nada diferente a él", subrayó Juan Jesús sobre Acerbi, que fue absuelto por la justicia deportiva.
"Pero lamentablemente después quiso negarlo a pesar de que lo había protegido. Ser considerado un mentiroso me parece demasiado", remarcó el zaguero brasileño.
"Hoy extiendo un velo de piedad sobre esta situación, sigo adelante y debo ser un ejemplo para mis hijos. Debemos ser superiores, todavía estamos hablando de cosas en 2024 que no importan, que ni siquiera deberíamos discutir. Todos somos iguales", concluyó Juan Jesús.
A su vez, De Laurentiis concedió que "hay brotes de intolerancia por color, raza, religión", pero remarcó que "Italia no es un país racista".
"El episodio entre Juan Jesús y otro futbolista fue provocado por frustraciones personales. Deberíamos tener el concepto de acogida, que debería extenderse al concepto de 'sucedió, superémoslo' porque la superioridad experiencial significa que también hay que aceptar ciertas groserías que hay que sufrir en nombre de la libertad y de la transparencia absoluta", reflexionó De Laurentiis.
"La religión es una cultura ancestral que marca la necesidad del hombre, es una necesidad del hombre mismo y debe ser respetada, mientras que en cambio se explota para enfrentar a unos contra otros y los políticos son responsables de ello", opinó el empresario cinematográfico.
"En este país hay demasiado debate, no es un país de acción, si lo fuera tendría una impronta demasiado derechista. Se corre el riesgo de retrasar soluciones que serían muy sencillas de implementar con el tiempo", agregó De Laurentiis, para quien el problema en Italia "es el sistema".
"Existe un sistema que no funciona a raíz de ciertos acontecimientos y es allí donde hay que intervenir. En estos días en los que se celebran los 30 años de la muerte de Falcone y Borsellino, tampoco ha habido discusión de la existencia de un doble Estado? Ésta es nuestra naturaleza distorsionada, entonces es difícil educar a la gente", argumentó De Laurentiis.
"Lo que me gustaría decir es que los niños no tienen nada que ver con el racismo, están en clases mixtas donde hay total aceptación y posibilidad de jugar con los demás, entonces cuando crecen el bullying es de alguna manera una consecuencia del racismo", sostuvo el presidente del Napoli.
"En la base hay un Estado que no ha funcionado y no funciona, un problema educativo en las familias que tienen que trabajar para llevar el doble de salario a casa y no pueden proteger con su presencia el crecimiento de sus hijos, que sufren como resultado porque la escuela no es suficiente, no es adecuada, tiene profesores que probablemente no sean capaces de educar a nuestros hijos según lo que es una evolución moderna y por tanto los problemas son muchos", alertó De Laurentiis.
"Es fácil criticar, pero el problema es encontrar qué hacer para no tener que criticar más. No está bien el 'simplemente intentar sobrevivir'", concluyó De Laurentiis.
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