Milan y Salernitana protagonizaron hoy un emocionante empate en tres goles en una tarde-noche por demás emotiva que marcó la despedida del entrenador Stefano Pioli y del goleador francés Olivier Giroud del club "rossonero" y del equipo de Stefano Colantuono de la máxima categoría del fútbol italiano.
Un resultado que dejó un sabor más amargo en el local, acompañado por unos 70 mil aficionados en San Siro y que estuvo dos goles arriba y dos veces en ventaja en el marcador ante un rival que logró sumar su último punto en la elite del "Calcio" y llegaba a la última fecha condenado al descenso de antemano.
El portugués Rafael Leao abrió la cuenta a los 22' y Giroud, el eterno Giroud, estiró la ventaja cinco minutos después para celebrar su décimo quinto gol en el campeonato y el último de los 49 que festejó con la casaca del Milan el artillero histórico de una Francia de la que se despedirá también tras la Eurocopa.
El nigeriano Simeon Nwankwo, más conocido como Simy, se encargó de acortar distancias a los 64', tan sólo cuatro minutos después de saltar al ruedo, aunque sería el encargado de ponerle cifras definitivas al partido a los 89'.
Entre ambos goles, Davide Calabria volvió a sacar ventaja de dos para Milan a los 77' y el francés Junior Sambia de convertir el segundo para los visitante a los 87', para cuando Giroud ya había dejado el campo de juego y recibía una merecida ovación del público, mietras se llevaba la mano al corazón.
El delantero francés, que jugará en Los Angeles FC de la Major League Soccer (MLS), no pudo despedirse con una victoria que también hubieran merecido Milan por lo hecho a lo largo de todo el partido y también Pioli, como broche de su ciclo en el club del que se aleja tras haber logrado el "scudetto" hace dos temporadas.
"Estamos eternamente agradecidos con Stefano", afirmó Giorgio Furlani, dirigente del Milan que reconoció los méritos del entrenador "que llevó al club a jugar la Champions League durante cuatro temporadas consecutivas después de siete años de ausencia", destacó.
"Con Pioli volvimos a conquistar el scudetto después de 11 temporadas y logramos una semifinal en la Champions (perdida con Inter en la pasada edición del torneo continental, Ndr). Este es un Milan completamente distinto que cuando él asumió como entrenador", agregó Furlani, quien eludió hacer precisiones acerca del posible sucesor, aunque todo apunta al portugués Paulo Fonseca.
"Esta tarde es para homenajear a Stefano. Es su tarde. El Milan del futuro lo construiremos para que siga siendo competitivo", completó el directivo al recordar que Pioli dejó al equipo clasificado a la próxima Champions y en el segundo puesto del campeonato que consagró con mucha anticipación a Inter, el clásico rival.
Por desgracia para Pioli, Salernitana no le permitió cantar victoria en su despedida, aunque poco pareció importar y el recuerdo que seguramente se llevará el entrenador en su adiós será el abrazo con los jugadores antes de iniciarse el partido y el aplauso que le tributaron sus dirigidos en el centro de la cancha, imitado luego por el público.
Otro abrazo emotivo fue el que le regaló Leao tras abrir el marcador esta tarde en San Siro y que se suma a las palabras de afecto que le dedicó en Instagram con un mensaje en el que afirmó: "Tu nombre ya forma parte de la historia del Milan.
Gracias por haberme ayudado a adaptarme y por permitirme que mi nombre haya encontrado un lugar en el fútbol y en este club. Por siempre agradecido", agrega la nota.
Al final del partido que marcó también la despedida del Milan del danés Simon Kjaer, a quien Pioli mandó al ruedo a pocos minutos del final para que jugase por última vez con la casaca "rossonera", el club saludó a sus jugadores junto con los aficionados, dando por cerrado un ciclo.
El próximo, si bien no promete tantos refuerzos como los que llegaron en la pasada temporada, sí apuntará a puestos claves que deberán ser definidos con el próximo entrenador.
También Salernitana deberá comenzar a delinear su futuro en la Serie B para pensar en un regreso en el menor tiempo posible a la máxima categoría, de la que hoy se despidió con un empate impensado en un partido con muchas emociones.
Hasta la Curva Sur del Milan pareció entenderlo así y por eso interrumpió la "huelga" de aliento que llevaba ya dos partidos al iniciarse el segundo tiempo del duelo con Salernitana, aunque si bien el amor por los colores es incondicional, no así el respaldo a los dirigentes, que deberán ganarse el afecto de sus hinchas ansiosos por volver a celebrar algo.
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