Gian Piero Gasperini acaba de lograr un título inédito con Atalanta en la Europa League y tiene asegurada la participación en la próxima Champions, razón de más para que el club bergamasco se apresure por "blindar" al entrenador en el cierre de un campeonato donde la atención se centra ahora en los candidatos a asumir en distintos clubes del fútbol italiano.
Por ese motivo, el presidente de Atalanta, Antonio Percassi se reunió este viernes por la noche a cenar con Gasperini en un restaurante de Bergamo, tal como detectaron algunos cronistas que vieron pasar el vehículo del entrenador por la sede del club seguido de cerca por el del dirigente.
Ambos se sentaban a discutir los términos del contrato que caduca en 2025 y contempla la opción de extenderlo por un año más y seguramente también una mejora salarial para el entrenador que llevó al Atalanta a la conquista de su primer título internacional y el primero desde aquella Copa Italia lograda en la temporada 1962-63.
Consultado más temprano sobre la continuidad del entrenador que llegó al club en 2016-17 y supo darle una impronta al equipo con un presupuesto acotado, Percassi admitía: "No hay ningún problema. Todo marcha tal como estaba previsto, pero tenemos que seguir conversando" con el DT, que no se hizo ver por la sede del club hasta última hora de la tarde.
Gasperini dedicó la jornada a preparar en Zingonia el partido que Atalanta jugará mañana como local ante Torino por la última fecha del campeonato, que cerrará el 2 de junio también en su estadio frente a Fiorentina, en un partido que fue postergado en su momento por el infarto que sufrió Joe Barone, director deportivo del club de Florencia que falleció un par de días más tarde.
Atalanta marcha quinto en el campeonato, a dos puntos de Juventus (rival de Monza en Turín este sábado) y también de Bologna, que hoy cerró su participación con una derrota por 2-0 en campo del Genoa que marcó el fin de ciclo del ítalo-brasileño Thiago Motta.
"Esta derrota no cuenta. Lo que cuenta es lo que logramos en estas dos temporadas", resumió el técnico de un Bologna que tras su gran campaña conquistó una histórica clasificación a la próxima Champions, pero que ahora deberá buscarle un reemplazante a Motta, quien suena con fuerza como próximo conductor de Juventus.
La "Vecchia Signora" tiene posados sus ojos en él desde que decidió despedir a Massimiliano Allegri, que terminó cerrando su segundo ciclo en Juventus con una imagen poco feliz en su desencajado festejo del único título que logró en ese segundo período: la Copa Italia conquistada en Roma ante Atalanta.
El equipo de Gasperini tuvo su revancha en la definición de la Europa League, donde le asestó una goleada por 3-0 al Bayer Leverkusen del español Xabi Alonso, que llegaba como flamante campeón de la Bundesliga e invicto en 51 partidos disputados.
Juventus, en cambio, no pudo celebrar el haber recuperado el cetro de la Copa Italia por lo ocurrido con Allegri, quien fue reemplazado interinamente por el ex zaguero uruguayo Paolo Montero, capaz de transmitirle esa "garra charrúa" a sus dirigidos para que igualaran un partido que perdían por tres goles ante el Bologna de Motta, que ahora lo reemplazaría.
Otro que se despedirá en esta última fecha es Stefano Pioli, quien según informó oficialmente Milan acordó rescindir el contrato que lo vinculaba hasta 2025 con el club "rossonero", al que llevó a celebrar el "scudetto" hace dos temporadas y devolvió a la Champions después de varios años.
No fue suficiente y Pioli, que mañana dirigirá por última vez al Milan frente a la descendida Salernitana en San Siro, deberá buscarse un nuevo destino.
En el horizonte aparece como uno posible Napoli, del cual se alejará el domingo luego del partido con Lecce en el estadio Diego Maradona el entrenador Francesco Calzona, tercero que pasó por el club en esta temporada post-scudetto sin suerte y quien volverá a dirigir a tiempo completo a la selección de Eslovaquia.
Pioli, que sería reemplazado en Milan por el portugués Paulo Fonseca, hoy en Lille, representa el Plan B del presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, quien tendría en la mira a Gasperini como primera opción tras haberle apuntado a Vincenzo Italiano, actual entrenador de Fiorentina.
Este último también se alejaría al final del torneo, luego de conducir al plantel de Florencia en su segunda final consecutiva en la Conference League, aunque su destino podría ser Torino, mientras el club "violeta" apostaría por Raffaele Palladino, de buenas campañas al frente de Monza.
Otro que se mencionaba es Maurizio Sarri, con pasado en Napoli y alejado de Lazio en esta temporada, pero quien hoy aclaró que no fue él quien se propuso para el cargo y que jamás inició conversaciones con el club de Florencia.
"Estoy cansado de volver a casa y leer cosas que no son ciertas, como que le propuse a Fiorentina ser su próximo entrenador.
Jamás hice algo así y jamás lo haré", aclaró Sarri.
En lo que hace al actual entrenador del Torino, el croata Ivan Juric, su próximo club podría ser Cagliari, del cual se despidió en la víspera Claudio Ranieri, artífice del ascenso a primera división y también de la permanencia en la elite del "Calcio" del equipo sardo.
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