"No llego con la preparación a la que estoy acostumbrado para un Gran Slam, pero espero ir ganando ritmo con cada partido", afirmó el italiano Jannik Sinner, quien se dijo recuperado de la lesión en su cadera para afrontar el Abierto de Francia, pero con escaso rodaje como para aspirar a la victoria.
"La cadera no me preocupa", aclaró al explicar que "los últimos controles fueron positivos y me había dicho a mí mismo que jugaría este torneo sólo si llegaba en condiciones. Ahora, lo más importante es el aspecto mental para aceptar lo que pueda pasar en la cancha", destacó el número dos del ranking.
Sinner, quien se vio obligado a desertar en cuartos de final del Masters 1000 de Madrid por esa lesión en la cadera que también lo marginó del Masters 1000 de Roma, retomó los entrenamientos hace algunos días y necesitará ir ganando rodaje con el correr de los partidos en Roland Garros, donde debutará frente al estadounidense Christopher Eubanks.
En París, el italiano podría desplazar de la cima del ranking al serbio Novak Djokovic, quien defenderá la corona del torneo que conquistó en tres ocasiones y hoy se despidió en semifinales del ATP 250 de Ginebra, en un 2024 en el que no cosechó aún título alguno.
Pese a que tampoco logró acceder a la final en ninguno de los torneos que disputó esta temporada, a las cinco derrotas sufridas y a sus 37 años, Djokovic es Djokovic y sus 24 títulos de Grand Slam lo confirman siempre como el rival a vencer.
Sinner no está enfocado en arrebatarle el primado del ranking, sino en avanzar lo más lejos que le sea posible en Roland Garros, donde en una conferencia de prensa muy concurrida afirmó sentir cierto optimismo, pero a la vez se mostró cauteloso.
El campeón del primer Grand Slam del año en Australia aclaró que "el objetivo es tratar de mejorar año tras año en polvo de ladrillo, sobre todo porque en esa superficie se jugará el torneo olímpico de tenis en París", destacó.
"Jugaré en Roland Garros y trataré de llegar lo más lejos posible si mi cuerpo me lo permite", explicó el italiano al comentar que con su equipo está "trabajando duro para recuperar la mejor condición física".
"He realizado largas jornadas de entrenamiento y la cadera respondió bien. No llegó al 100 por ciento, claro, porque tampoco puedo hacer magia", reconoció aún cuando dijo sentirse "confiado porque el nivel de juego que tengo hoy me permitirá hacerlo bien".
Reservado en lo que respecta a su vida privada y reacio a publicar cuestiones relacionadas con la misma en las redes sociales, Sinner es uno de los preferidos de los "paparazzi".
El italiano, que lleva un prolongado noviazgo, fue sorprendido días atrás -según informa el sitio "Dagospia" cenando en un restaurante parisino con la tenista rusa Anna Kalinskaya, quien según la misma fuente lo acompañó en Turín cuando se sometió a controles médicos por su lesión en la cadera.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA