Bologna cerrará mañana un ciclo cuando enfrente como visitante a Genoa en la última fecha de un campeonato a la que sólo le resta por definir los últimos pasajes a las Copas europeas y el último descenso, en un duelo que marcará la despedida del entrenador ítalo-brasileño Thiago Motta.
Con el boleto asegurado a la próxima edición de la Champions y como para rendirle homenaje, Bologna intentará volver a la victoria luego de dejar escapar un triunfo que parecía asegurado en el Renato Dall'Ara ante Juventus, el lunes, en el cierre de la jornada previa.
Fue ante un rival que estrenó como DT interino al uruguayo Paolo Montero, quien pegó el salto desde el equipo "Primavera" y logró transmitirle esa "garra charrúa" a un plantel profesional que parecía haber perdido el alma y supo remontar tres goles de desventaja ante un rival que lo avasallaba.
Bologna no sentenció el pleito y en pocos minutos vio esfumarse un triunfo que hubiese sido histórico y le hubiese permitido blindar virtualmente el tercer puesto en el campeonato ante una Juventus renacida que se anuncia como el próximo destino de Motta.
El artífice de la gran campaña del Bologna decidió dar por cerrado un ciclo que se inició en 2022, tras el despido del recordado técnico serbio Sinisa Mihajlovic, quien por entonces combatía contra la leucemia y falleció pocos meses después.
Mientras Motta desoja la margarita (también es pretendido por Barcelona, Manchester United y Chelsea), Bologna le busca un sustituto para la próxima etapa, que incluye el regreso del club a la Champions tras 60 años de ausencia.
Los mencionados como candidatos son Vincenzo Italiano, quien se alejaría de Fiorentina después de disputar la segunda final de la Conference League (el miércoles ante Olympiakos) y de completar un duelo pendiente con Atalanta por el campeonato el 2 de junio, y Raffaele Palladino, de buenas campañas con Monza.
Italiano celebró hoy una victoria agónica con el equipo de Florencia que le garantizó el pasaje a la próxima Conference League en el arranque de la fecha, al superar por 3-2 a un Cagliari del que se despidió Claudio Ranieri, artífice del ascenso en la pasada temporada y de la permanencia en la actual.
Genoa ya había asegurado la suya de antemano conducida por Alberto Gilardino, campeón mundial en Alemania 2006, y por eso jugará más distendida mañana ante un Bologna que irá por su décimonovena victoria en el campeonato para tratar de afirmarse en el tercer puesto y escapar del acecho de un Atalanta que marcha a dos puntos de distancia con un partido menos.
Acosada por el "nerazzurro" de Bergamo está también Juventus (igualada en puntos con Bologna), que lleva varias fechas sin festejos en un campeonato que cerrará el sábado ante su público y frente a un Monza que lo derrotó como visitante por 2-0 el año pasado.
La "Vecchia Signora" sólo cantó victoria en los últimos tiempos en la final de la Copa Italia, justamente frente a un Atalanta que tuvo su revancha en la final de la Europa League al golear por 3-0 en Dublín el miércoles a un Bayer Leverkusen que llegaba invicto en 51 partidos como flamante campeón de la Bundesliga.
Una consagración, primera a nivel internacional para in Atalanta que sólo había festejado en la Copa Italia de 1963, que aún hoy se celebra en Bergamo, donde el equipo de Gian Piero Gasperini enfrentará el domingo al Torino, antes de recibir a Fiorentina en aquel duelo pendiente de la vigésimo novena fecha.
Por ese motivo, Bologna necesita ganar frente a Genoa, aunque mañana saldrá al ruedo sin el goleador neerlandés Joshua Zirkzee, ni el escocés Lewis Ferguson, lesionados, y apelaría al argentino Santiago Castro.
La victoria, además, sería un gran regalo de despedida para Motta frente a un "Grifone" que anuncia al mexicano Johan Vásquez y al argentino Mateo Retegui (preseleccionado por Luciano Spalletti para la Eurocopa de Alemania) desde el inicio.
En el empate con Bologna, reapareció en Juventus el mediocampista Nicoló Fagioli, quien cumplió una sanción de siete meses que le impusieron por realizar apuestas ilegales sobre resultados de partidos y quien ahora espera ganarse un lugar en el once titular del equipo de Montero.
La presencia de Fagioli desde el inicio frente a Monza el sábado es casi un hecho en Juventus, que con los brasileños Danilo y Gleison Bremer en defensa y con el serbio Dusan Vlahovic y Federico Chiesa como dupla ofensiva, irá por la victoria en la despedida ante su público.
Otra despedida, en caso varias, tendrán lugar también el sábado cuando Milan lo hará de su público en San Siro y Stefano Pioli dirigirá su último partido en el "rossonero" (tras anunciarse hoy un acuerdo consensuado para disolver el contrato que tenía hasta 2025) ante una Sampdoria que le dice adiós a la máxima categoría.
En el local faltará el arquero francés Mike Maignan, quien sufrió una luxación en un dedo de su mano derecha durante un entrenamiento y no será de la partida por lo que su lugar será ocupado una vez más por Marco Sportiello.
Tras haber apelado a jugadores con menos rodaje en el torneo, Pioli apostaría en su último partido al tridente ofensivo integrado por el portugués Rafael Leao, el estadounidense Christian Pulisic y el francés Olivier Giroud, otro que se despide de Milán para mudarse a la Major League Soccer (MLS) tras haber acordado con Los Angeles FC.
En lo que hace al reemplazante de Pioli, todos los caminos parecen conducir al portugués Paulo Fonseca, con pasado en el "Calcio" como técnico de la Roma y hoy al frente del francés Lille, quien ya habría aceptado el convite.
"Cuando llegué al club encontré a Milan en una situación muy distinta a la que lo dejaré cuando parta", advertía recientemente Pioli palpitando su despedida. Hoy, ese momento finalmente ha llegado.
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