Los fiscales Francesco Cajani y Alessandro Gobbis y su adjunta Tiziana Siciliano ordenaron la búsqueda, la adquisición y la inspección informática en las oficinas de la Fundación del comité organizador de Milán-Cortina 2026 y de las empresas Vetrya, Quibyt y Deloitte.
Los allanamientos se suman a la investigación por la cual se acusa de corrupción y manipulación de subastas a Vincenzo Novari, ex administrador delegado de la fundación Milán-Cortina 2026; al ex directivo de la entidad Massimiliano Zuco y a Luca Tomassini, representante legal de las dos empresas con sede en Orvieto.
"La investigación nunca es motivo de satisfacción y orgullo, pero tampoco de preocupación", subrayó el ministro de Deportes, Andrea Abodi, mientras el Partido Demócrata pidió al gobierno un informe para el Parlamento.
"Hay la máxima voluntad de facilitar todos los documentos, pero creo que una vez más el deporte en términos de imagen es víctima de todo esto", consideró a su vez el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI) y de la Fundación Milán-Cortina, Giovanni Malagó.
La investigación, que no involucra a directivos actuales de la Fundación Milán-Cortina (creada el 9 de diciembre de 2019, cuando fue nombrado Novari), comenzó a partir de una supuesta estafa en servicios telefónicos referida a los años 2020 y 2021.
Según la reconstrucción, Novari y Zuco recibieron "sumas de dinero y otros beneficios" para "facilitar la adjudicación de licitaciones relacionadas con el llamado ecosistema digital" a Vetrya.
Uno de esos beneficios es el "Smart" utilizado en Zuco, pagado "directamente por Tomassini a través de Vetrya desde noviembre de 2019", debido a sus "cortesías", según se lee en los recientes mensajes de WhatsApp adquiridos en el allanamiento.
En la orden de allanamiento, que también describe lo que parece ser un intento de manipular la elección del logo del evento, se reconstruye también lo conocido por las primeras investigaciones y que ahora se desarrollará con el análisis del material recopilado, incluidos los flujos financieros de el investigado.
Además del dinero, entre las "utilities" a cambio de los 3 contratos por valor de casi 1,9 millones de euros, también ganó Quibyt (la sociedad limitada también creada por Tomassini y que tomó el relevo en noviembre de Vetrya que acabó en liquidación), los investigadores también señalan los puestos de trabajo.
Por un lado, la contratación de "personal empleado que (...) parece formar parte de un círculo de personas conocidas por Novari", nombrado en 2019 (y director general hasta 2022) con la luz verde del entonces ministro Vincenzo Spadafora, "como parte de sus funciones directivas anteriores en H3G".
Por otro lado, la intervención de Tomassini sobre Novari para "permitir" el nombramiento de Zuco en el "comité organizador" como "director técnico de servicios digitales", con una "retribución global" que supera los 857 mil euros entre 2020 y 2022 y "con cesión" del auto adquirido por la empresa de la región Umbría.
Además, se busca "que se le transfiera una cantidad" a Zuco, como se indica en un correo electrónico interno, ya que, escriben los fiscales, "siempre estuvo activo en conversaciones" con el empresario que supuestamente lo colocó, "en clara violación de los criterios elementales de transparencia e imparcialidad en la adjudicación de concursos públicos".
Como evidencia de un "contexto de 'opacidad'" aparecen también los "intereses personales" de Zuco, "no justificables de otro modo en el ejercicio de sus funciones dentro de la Fundación".
En tal sentido, insistió "con Tomassini hasta que uno de los dos logotipos de Milán-Cortina 2026, objeto de un 'televoto' público gestionado -a nivel tecnológico- nuevamente por Vetrya, tenía ventaja sobre el otro (en violación de la idea misma de un 'jurado popular' en el que se delegaba exclusivamente la elección)".
A partir de la operación del día, los fiscales y Fiamme Gialle pretenden controlar los "procedimientos adoptados para la elección de proveedores y patrocinadores tecnológicos, así como para la contratación de empleados de la Fundación" Milán-Cortina.
Entre ellos se encuentra Deloitte (no investigada), que asumió el mes pasado como patrocinador técnico para ayudar a mejorar y proteger el ecosistema digital del Comité Olímpico Internacional (COI) "en apoyo del Movimiento Olímpico".
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