El propio Eriksson, de 76 años y que combate contra un cáncer de páncreas incurable, confirmó a TV Play su presencia en el estadio Olímpico para el partido correspondiente a la última fecha de la Serie A 2023-24.
"Pienso estar en Roma el domingo. Cuando dirigía a Lazio me despertaba cada mañana feliz de ir a trabajar", afirmó Eriksson, que también ganó dos títulos de la Copa Italia y otros de la Supercopa de Italia con el equipo celeste de la capital.
Eriksson también habló con la cadena Sky Sport para recordar su paso por Lazio, con el que también ganó la Recopa de Europa (1998-99) y la Supercopa de Europa (1999).
"Hablamos de un equipo de campeones. Todos aceptaban mis decisiones, éramos un equipazo. Creo que debimos ganar más trofeos, como el Scudetto 1998-99", opinó Eriksson, quien agradeció luego el afecto recibido tras revelar su enfermedad.
"Sentir el afecto de los futbolistas que dirigí y reencontrarme con los tifosi es realmente hermoso. Me gusta mucho", completó Eriksson, que durante su carrera también dirigió a Sampdoria, Fiorentina, Roma, Benfica, Manchester City, Leicester y las selecciones de Inglaterra, México y Costa de Marfil, entre otros.
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