"A principios de la semana pasada acudimos al ministro (Andrea) Abodi con las partes interesadas, en este caso el fútbol y el básquet, trazando el camino que queremos seguir adelante", explicó Malagó.
"Entonces se entendió que el concepto de partida, es decir, la creación de una agencia de gobierno, se había transformado en una autoridad cuya definición y regulación no nos fue comunicada", refirió el presidente del CONI.
Efectivamente, Malagó, el presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, y su par de la Federación Italiana de Básquet (FIP), Gianni Petrucci, se reunieron el pasado jueves 8 con Abodi para discutir el proyecto de creación de la agencia que reemplace a la Comisión de supervisión de clubes de fútbol (Covisoc).
Abodi también recibió ese día al presidente de la Liga de la Serie A, Lorenzo Casini; a Umberto Gandini, titular de la Liga de la Serie A del básquetbol italiano (LBA), y a Pierluigi Vossi, vicepresidente vicario de la Asociación Italiana de Entrenadores (AIAC).
También participaron del encuentro el titular de la Liga de la Serie B, Mauro Balata; el de la Serie C (Liga Pro), Matteo Marani; el de la Liga Nacional Amateur (LND), Giancarlo Abete; el presidente de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA), Carlo Pacifici, y el del Sindicato Italiano de Futbolistas (AIC), Umberto Calcagno.
Balata manifestó luego de esa reunión el apoyo de la Liga de la Serie B para la creación de la agencia, la cual también recibió el respaldo del ministro de Economía de Italia, Giancarlo Giorgetti.
"Quienes conocen el tema saben que tiene una dinámica bastante compleja de identificación de integrantes. Bastaría encontrar dinámicas de designación de las personas y componentes de Covisoc y Comtec", indicó Malagó a Radio Anch'io Sport.
"Sería un camino más apresurado e igualmente de garantía y no de imposición de una distorsión radical de las cosas. El gobierno tiene una tarea: debe legislar, pero sería correcto escuchar primero a quienes conocen bien el asunto, no bajar todo desde arriba", subrayó el titular del CONI.
Consultado sobre los dichos de Petrucci, quien afirmó que el fútbol y el CONI avanzan sin consultar al baloncesto, Malagó respondió que "todos los días" habla con el titular de la FIP.
"No es cierto que no hayamos hablado. Creen que es correcto dar un mandato en blanco. Sin polémicas , creemos que podemos hacer una contribución. Sin embargo, es un hecho que ni siquiera Petrucci sabe cuál será el texto final", aclaró Malagó.
"Hay que saber que estas dos estructuras, Covisoc y Comtec, son en realidad un notario: certifican la resonancia magnética de las cuentas de una empresa. Un notario que da luz verde a la dinámica del registro de una empresa", refirió Malagó.
"No existe absolutamente ninguna posibilidad de delegación a quienes gestionan este tipo de empresas que puedan mejorar el estado actual de las cuentas. Además, ese notario también certifica elementos esenciales, los famosos parámetros como el índice de liquidez", graficó el titular del CONI.
"En consecuencia, con esta autoridad existe el deseo de tener una certificación del gobierno de que estas cuentas se ven mejor de lo que son actualmente, pero no soluciona el problema de la lógica de programación y desarrollo del mundo del fútbol", advirtió Malagó.
"O dejamos que los parámetros estén en las manos de la autonomía deportiva, de lo contrario la FIFA y la UEFA desconectarán", alertó sobre la preocupación de ambas entidades por la agencia, tal como Gravina notificó a Abodi.
Por su parte, Evelina Christillin, representante adicional de la UEFA en el Consejo de la FIFA, reveló que en Bangkok, sede del congreso de la entidad que rige el fútbol mundial, "no hubo ningún debate oficial" sobre el proyecto de creación de la agencia.
"Pero sí hubo preguntas", aclaró Christillin, quien contó que "cuando tomó forma la propuesta para la formación de esta nueva autoridad, la UEFA y la FIFA quisieron ver los documentos disponibles y escribieron una carta conjunta en la que pedían la máxima atención y subrayaban la independencia y la autonomía del deporte".
"Hay otros casos en los que dos federaciones importantes como la española y la inglesa están bajo observación de organismos internacionales, hay que apresurarse y seguir el asunto con el máximo respeto al gobierno", remarcó Christillin a Radio anch'io sport.
"No sé cómo evolucionará la situación, dependerá de Malagó, del ministro Abodi, del presidente Gravina y del presidente Petrucci, siendo este último el único que me parece haber abierto una ventana de posibilidades", reflexionó Christillin.
Por último, Christillin indicó que "la situación financiera de los equipos italianos está verdaderamente fuera de control".
"Según el informe de la UEFA, el 83% de los ingresos de los equipos de la Serie A se gastan en salarios, ningún otro tipo de empresa sería firme con cuentas como ésta", enfatizó.
"Tenemos que arreglar las cosas, sé que el presidente Gravina tiene en mente una serie de reformas. Esperamos que se pueda encontrar una mediación para que podamos seguir trabajando juntos, sobre todo con la contribución del gobierno, pero preservando la autonomía del deporte", concluyó Christillin.
Justamente la mayor preocupación de la FIGC, de la Serie A, de Malagó y de la FIP sobre el proyecto apunta a la eventual "violación de la autonomía" del deporte, una posibilidad rechazada por Abodi.
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