Usyk se sumó de esta manera a los estadounidenses Muhammad Ali, Joe Louis y Mike Tyson, integrantes de la lista de campeones indiscutidos de la máxima categoría del boxeo mundial.
El ucraniano, que emuló al británico Lennox Lewis (destronado hace 25 años), venció en fallo dividido a Fury, a quien dejó sin invicto tras arrebatarle el título del Consejo Mundial de Boxeo (WBC).
Usyk, de 37 años, ya ostentaba los títulos de la Asociación Mundial (WBA), de la Organización Mundial (WBO) y de la Federación Internacional de Boxeo (IBF) de la máxima categoría.
Desde Kiev, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski;, felicitó a Usyk por su victoria en una "dura batalla" y destacó que demostró "que la resistencia y la fuerza llevan a la victoria".
Usyk, que volvió al boxeo tras sumarse al ejército de su país por la guerra con Rusia, estuvo a punto de derribar al "Gipsy King" en el noveno asalto, cuando el sonido de la campana y la intervención del árbitro impidió que el británico besara la lona.
Ese episodio fue decisivo para la definición, pues dos jueces vieron ganador a Usyk por 115-112 y 114-113, mientras que la tercera tarjeta mostró ventaja de Fury por 114-113.
"Es un gran momento, un gran día", afirmó Usyk, que ahora suma 22 victorias en igual cantidad de presentaciones, mientras que Fury sufrió su primera derrota tras 34 triunfos y un empate.
El ucraniano aseguró en rueda de prensa que está preparado para ofrecerle la revancha a Fury, quien elogió a su rival, pero consideró que el resultado pudo verse influenciado por el contexto geopolítico y la guerra en Ucrania.
"Volveré a casa, hablaré con mi esposa y con mis hijos y veré qué hacer. En pocos meses cumpliré 36 años y practico boxeo desde que era niño", afirmó Fury al ser consultado sobre la revancha.
"¿Cien peleas para terminar en una silla de ruedas? No estoy seguro de querer eso, pero debo decir que mientras me divierta, me gustaría continuar, y hoy me divertí", aclaró el británico.
El combate contó con la presencia del ex campeón mundial británico Anthony Joshua, quien se sentó junto al astro portugués Cristiano Ronaldo, que al ingresar al estadio saludó a su colega brasileño Neymar.
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