En el trigésimo aniversario del fallecimiento de Ayrton Senna y en el mismo circuito en el que el piloto brasileño perdió la vida, el neerlandés Max Verstappen igualó hoy el récord del también tricampeón mundial de la Fórmula 1 al lograr su octava pole position consecutiva.
"Correr aquí siempre es especial, pero por sobre todo este año, que se cumple otro aniversario de la partida de Senna. Lograr la pole es una buena manera de recordarlo porque era un piloto inigualable, especialmente en la clasificación", afirmó el piloto de Red Bull.
"Este circuito es increíble", agregó confesar que "por ir al límite, toqué la grava en la última curva y todavía me late el corazón", aludiendo a los riesgos que aún hoy presenta este trazado y que se tradujeron en algunos incidentes durante la tercera y última sesión libre.
Uno de ellos involucró a su compañero mexicano Sergio Pérez, quien impactó contra el muro a la salida de la Curva Gresini y provocó la segunda interrupción de la jornada luego del despiste en la Curva Rivazza del bicampeón mundial español Fernando Alonso, cuyo Aston Martin debieron reparar los mecánicos contrarreloj mientras el piloto se sometía a controles médicos.
En la clasificación, el de Red Bull no superó el segundo corte y quedó relegado a undécimo puesto de una grilla en la que Alonso moverá desde el penúltimo lugar al no haber podido mejorar su vuelta en la Q1.
Sí lo hizo Verstappen después de padecer en las tres sesiones libres, al final de la cuales su equipo ensayó "modificaciones de último momento que por lo visto funcionaron", según comentó, todavía sorprendido por el rendimiento de un Red Bull que -dijo- "pudo haber sido incluso más veloz", pese a que en su mejor vuelta giró en 1'14"746.
"En un fin de semana difícil, me sentí mucho mejor en la clasificación y por eso esta pole se celebra con más ganas", reconoció el líder del campeonato que tras igualar el récord de Senna, intentará igualar los tres triunfos consecutivos del séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher en el circuito Enzo y Dino Ferrari.
En el regreso de la máxima categoría a Imola, tras un año de ausencia forzada por las inundaciones que devastaron a esta región italiana en 2023, el neerlandés refrendó sus pergaminos y sus opciones de volver a la victoria que se le negó en Miami, donde el británico Lando Norris lo relegó al segundo puesto para celebrar su primer triunfo en la Fórmula 1 con McLaren.
Norris, que hoy giró 91 milésimas de segundo más lento que el tricampeón mundial, moverá desde la primera fila junto con Verstappen debido a la sanción que le aplicaron a su compañero australiano Oscar Piastri por obstaculizar al danés Kevin Magnussen (Haas) en la clasificación y que lo relegó del segundo al quinto puesto en la grilla de partida.
Hasta que se conoció la decisión de los comisarios de carrera, Piastri lucía entusiasmado y feliz y se permitió bromear con Verstappen, quien reconoció haber mantenido algún cruce caliente con un fanático de Ferrari "mientras muchos aplaudían y él me hacía gestos. Por eso le mostré mi dedo medio". explicó.
"Se ve que funcionó, porque cuando volví a pasar por delante de la tribuna también él aplaudía", resumió el de Red Bull al reconocer que el público local lo recibió con afecto y al destacar que "los italianos son muy apasionados, aman a este deporte y naturalmente aquí alientan a Ferrari, y está bien así", aclaró.
Piastri terció afirmando: "Vi al mismo muchacho del que hablas, creo. A mí no me estaba mostrando el dedo medio, sino el pulgar hacia abajo, pero después te aplaudió y pensé: Guau, ¿Firmaste para Ferrari o algo así? ¿Hay algo que no sepamos?
Norris dijo haber "visto también al mismo tipo, pero creo que te dedicó ese gesto porque me apoyaba a mí", para luego más serio afirmar que "para ser honesto, los aficionados italianos siempre fueron gentiles conmigo".
Al igual que Verstappen, Norris no había tenido una buena actuación en las libres y partir desde la primera fila le permitirá pelear nuevamente mano a mano con el neerlandés, que hasta Miami sólo había cedido el triunfo este año en Australia al abandonar por problemas mecánicos.
En Melbourne, quien celebró en lo más alto del podio fue el español Carlos Sainz, que merced a la sanción de Piastri moverá mañana desde la segunda fila junto con el monegasco Charles Leclerc, situación que seguramente analizará el equipo Ferrari como para que no se saquen chispas en la pista arriesgándose a perderlo todo.
Las aspiraciones de los pilotos del equipo italiano parecen ser distintas. Sainz se mostró cauto sobre las opciones de pelear por la victoria y apuntó a asegurarse un lugar en el podio, mientras que Leclerc no dudó en afirmar su objetivo es ganar.
"El podio me parece más realista porque este circuito está más adaptado a los Red Bull y a los McLaren. Nosotros estamos dos o tres décimas de segundo por detrás y aquí los sobrepasos son complicados", explicó el español.
"Saldré a ganar", afirmó el monegasco, aún cuando confesó que no se sintió tan cómodo en la clasificación, como se había sentido en las libres (dominó las dos sesiones el viernes) y lamentó "no haber podido lograr la pole ante nuestros fanáticos".
"Por lo que tengo entendido, hay probabilidades de lluvia para el domingo", destacó Leclerc, apostando a que con otras condiciones de pista sus opciones se incrementen.
"El viernes habíamos logrado un buen ritmo en la simulación de carrera y en eso sustentamos nuestras aspiraciones de pelear por la victoria", dijo el jefe del equipo italiano, Frederic Vasseur, quien también se mostró cauteloso.
"Quiero ser optimista, pero honestamente hubiese preferido quedar una décima de segundo por delante de los otros y no por detrás", dijo al reconocer que "este es un circuito que claramente no está entre los más sencillos para superar rivales".
El retorno de la Fórmula 1 a Imola generó entusiasmo en los aficionados, entre los cuales estuvieron presentes hoy los jugadores del plantel del Bologna, tercero en el campeonato de fútbol italiano y revelación del torneo.
Desde Bologna arribarán mañana a Imola diez formaciones ferroviarias cargadas de fanáticos, situación que fue posible tras el amparo firmado por el ministro de Transportes, Matteo Salvini, con el cual se logró postergar la huelga de trabajadores del sector que estaba prevista inicialmente para este domingo y el lunes. (ANSA)
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA