"Sería la cereza del postre", afirmaba el croata Ivan Juric, al referirse a las posibilidades de jugar una Copa europea en la próxima temporada del Torino, que hoy refrendó esa aspiración en cancha superando por 3-1 de local a Milan en la penúltima fecha del campeonato.
Un triunfo que el "granate" sustentó ante unos 25 mil aficionados con goles del colombiano Duván Zapata a los 26', del serbio Ivan Ilic a los 40' y del zaguero suizo de origen hispano-chileno Ricardo Rodríguez apenas iniciado el complemento, siendo del argelino Ismael Bennacer, de penal a los 55', el tanto del honor para el "rossonero" de Stefano Pioli.
Torino escaló al noveno puesto, a un punto de distancia de una Fiorentina que hoy por hoy se estaría asegurando el pasaje a la próxima Conference League (jugará su segunda final en esta edición frente a Olympiakos el 29 de mayo) y que tiene un partido pendiente con Atalanta, hoy clasificado a la Champions, que jugará cuando termine el campeonato.
Pero nadie le quita el sueño al equipo de Juric, que desplazó del noveno lugar a un Napoli que en la víspera igualó 2-2 justamente con Fiorentina en Florencia en el inicio de la trigésimo séptima jornada.
Milan, que tenía asegurado de antemano el segundo puesto y la clasificación a la Champions, sufrió hoy la séptima derrota en el torneo, en cuya última fecha recibirá en San Siro a la descendida Salernitana en el que se anuncia como el último partido del ciclo de Pioli.
El entrenador volvió a apelar hoy a aquellos que tienen menos rodaje y dejó en el banco de suplentes a dos de sus cartas de triunfo, el portugués Rafael Leao y el francés Olivier Giroud, quien en la próxima temporada jugará en Los Angeles FC de la Major League Soccer (MLS) estadounidense.
Una apuesta que esta vez no rindió frutos como sí lo hizo hace una semana, cuando Milan aplastó por 5-1 de local al Cagliari con una formación alternativa, porque -decía Pioli- quizás aquellos que menos jugaron tengan más ganas de hacerlo y demuestren un mayor compromiso.
Milan tuvo hoy como delanteros titulares el estadounidense Christian Pulisic, al serbio Luka Jovic y al suizo Noah Okafor, mientras que no fue de la partida el francés Theo Hernandez en un mediocampo en el que Bannacer estuvo acompañado por Filippo Terracciano, el estadounidense Yunus Musah y el neerlandés Tijjani Reijnders.
Juric, en tanto, apeló al colombiano Zapata, quien hoy celebró su decimotercer gol en un campeonato que arrancó jugando con Atalanta, y con Pietro Pellegri como doble 9, que luego le dejaría su lugar en cancha a los 74' al paraguayo Antonio Sanabria.
Los ánimos de los aficionados "granates" se reflejaban en una bandera que desplegaron en las tribunas y que aseguraba que estaban ilusionados con jugar una Copa europea, a la vez que insultaban al presidente del Torino, Urbano Cairo, cuya salida reclamaron.
En cancha, el equipo que venía de vencer a domicilio a Hellas Verona, tras empatar sin goles con el ascendente Bologna en su último partido como local, lució cierto nerviosismo cuando el árbitro Ermanno Feliciani pitó el inicio.
Por eso no extrañó que fuese Milan el que generase las primeras situaciones de riesgo frente al arco del serbio Vanja Milinkovic-Savic, con remates de Pulisic y de Okafor que se fueron apenas desviados.
Cuando promediaba el primer capítulo, Torino pareció despertar de su letargo y estableció la primera diferencia en el marcador tras un centro de Rodríguez que Zapata, descuidado por el germano-finlandés Malick Thiaw, conectó de cabeza sin darle opciones a Marco Sportiello.
Un golpe que en lugar de despertar al Milan pareció adormecerlo y local aprovechó para estirar su ventaja antes del final de ese período en una jugada similar a la de primer gol tras un centro de Raoul Bellanova que cabeceó a la red Ilic para el 2-0 con el que se fueron al descanso.
Apenas inicio del complemento, Torino le asestó la estocada final a Milan con un verdadero golazo de Rodríguez, quien controló el balón y sacó un remate violentísimo desde afuera del área que rozó el poste ante de colarse a espaldas de Sportiello.
Ahí sí, Milan reaccionó y empezó a responder primer con un remate de Pulisic en el travesañó, luego con uno de Jovic que Milinkovic-Savic impidió que se convirtiera en gol y finalmente con una proyección del estadounidense, derribado en el área por el marroquí Adam Masina que Feliciano sancionó con penal.
Bennacer tomó la falta y descontó desde los 12 pasos para el visitante, que con los ingresos de Leao primero y de Giroud después sólo logró volver a inquietar a Torino en alguna ocasión aislada, aunque sin lograr torcer la historia.
Festejaron sus hinchas y festejó también Juric, quien se fundió en un abrazo con el presidente Cairo cuando el plantel se retiró ovacionado de la cancha. El sueño europeo se mantiene en pie.
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