La imagen de un Massimiliano Allegri expulsado, desalineado y desbordado en la consagración de Juventus como campeón de la Copa Italia, el miércoles en el Estadio Olímpico, fue la postal de un divorcio anunciado entre el entrenador y el club turinés al que años atrás supo llevar a la gloria.
Como si el destino hubiese estado marcado de antemano, el fin del segundo ciclo de Allegri en la "Vecchia Signora" concidió con la fecha en la que se produjo el de su primera gestión, el 17 de mayo de 2019.
Las diferencias pasan porque esta vez la relación que por aquellos años resultaba idílica estuvo lejos de repetirse y la despedida, fría y precipitada, se concretó con un comunicado del club en el que se confirmó lo que circulaba como fuerte rumor en las horas previas al anuncio oficial.
La suerte de Allegri, o en este caso la desgracia, estaba echada desde antes de publicarse la nota en la que "Juventus comunica que separó a Massimiliano Allegri del cargo de entrenador del primer equipo".
Al esgrimir las razones que llevaron al club a interrumpir con un año de anticipación el contrato por siete millones de euros anuales (que contemplaba otros dos millones de bonificación,por un total de 20 millones considerando a todo el cuerpo técnico), Juventus confirmó lo que muchos suponían. "El despido se decidió en virtud de ciertos comportamientos durante y después de la final de la Copa de Italia, que el club considera incompatibles con sus valores y con el comportamiento que deben tener quienes la representan", explica el comunicado.
"Finaliza así un período de colaboración iniciado en 2014, que se reanudó en 2021 y que termina hoy después de tres temporadas", completa la nota que casi por una formalidad finaliza con: "El club le desea a Allegri la mejor de las suertes para el futuro".
Con las cartas sobre la mesa, será el ex zaguero uruguayo Paolo Montero, hoy a cargo del equipo "Primavera", el responsable de tomar interinamente las riendas del plantel profesional en las últimas dos jornadas del campeonato, que Juventus jugará como visitante ante Bologna y como local frente al Monza.
Del primer rival, al que enfrentará el lunes en uno de los duelos que cerrarán la fecha, podría arribar el reemplazante de Allegri, pues el ítalo-brasileño Thiago Motta, artífice de la gran campaña de un Bologna que en la fecha pasada desplazó a Juventus del tercer puesto, es el principal objetivo del club turinés, aunque no es el único que lo pretende.
Mientras tanto, Montero intentará enderezar el rumbo de un plantel que en los tres años de gestión de Allegri apenas celebró el reciente título en la Copa Italia, superando por 1-0 a Atalanta para alzar la corona por decimoquinta vez.
El ex zaguero "charrúa" es ídolo de la parcialidad de Juventus, que se dividió con el despido de Allegri entre quienes lamentaron su salida y quienes avalaron la decisión del club, adoptada tras una última reunión con el entrenador, que sólo sirvió para comunicarle su salida.
Poco antes, el DT dirigió su última práctica tras la cual dejó la Continassa para trasladarse hasta la redacción en Turín del diario "Tuttosport", partícipe involuntario en el despido de Allegri, quien intentó hacer las paces con el director Guido Vaciago, luego de que este lo acusara de insultarlo y amenazarlo tras la victoria ante Atalanta.
"Han resuelto la lamentable situación con un enorme espíritu de colaboración y sentido de la responsabilidad. Allegri se disculpó por lo sucedido y aclaró que no intentó insultar, ni amenazar a Vaciago, quien aceptó las disculpas", explicó el periódico.
Una paz forzada que quedó plasmada en al apretón de manos y en el abrazo para la foto en la redacción de "Tuttosport" con el que Allegri retornó a la Continassa, convencido tal vez que con eso la cuestión quedaba saldada definitivamente.
Lo recibieron los máximos dirigentes de Juventus, encabezados por el director deportivo, Cristiano Giuntoli, el mismo al que el entrenador echó cuando intentó sumarse a los festejos del plantel en el Olímpico y quien no pareció dispuesto a perdonarle la afrenta.
El fin de ciclo estaba escrito para el técnico que en su primera etapa con Juventus la llevó a conquistar cinco "scudettos", cuatro Copas Italia y dos Supercopas nacionales, que contrastan con los magros objetivos alcanzados en la segunda, con este último título en Copa Italia y la clasificación a la Champions asegurada.
Después de 420 partidos, la era Allegri en Juventus terminó del peor modo y los aficionados salieron a decir lo suyo casi de inmediato (más de 5 mil reacciones en menos de una hora).
Algunos apelaron a un "Gracias Max" y recordaron las turbulentas aguas que atravesó Juventus en estos últimos tres años, incluida la renuncia de sus máximos dirigentes encabezados por el presidente Andrea Agnelli a raíz del escándalo de las plusvalías que le costó al club la quita de diez puntos en el campeonato y la marginación de las Copas europeas.
En la vereda opuesta, otros se encolumnaron detrás de la decisión del club y consideraron "justo el despido" y hasta afirmaron que representó "una noticia positiva", mientras algunos celebraron afirmando que este era "el día más feliz" de sus vidas.
De sus dirigidos, uno de los primeros en expresarle su solidaridad fue Nicoló Fagiolo, otro caído en desgracia, aunque en su caso por el escándalo de las apuestas ilegales, quien publicó un sentido mensaje de despedida.
"Como siempre dije, pocas palabras... Gracias Mister", afirmó en Instagram Fagioli, quien paradójicamente cumplirá su sanción a tiempo para volver al equipo el lunes ante Bologna.
El presidente de la Asociación Italiana de Arbitros (AIA), Carlo Pacifici, comentó: "Todos los que formamos parte de este deporte, debemos asumir la responsabilidad de dar el ejemplo no sólo en lo que decimos, sino en lo que hacemos y debemos ser conscientes de que nuestro comportamiento, puede generar reacciones".
El caso llegó inclusive al Congreso que la FIFA celebra en Bangkok, donde Evelina Christillin, miembro italiana del Consejo de la entidad y fanática reconocida de Juventus, afirmó: "Estoy agradecida con Allegri por todo lo que le dio al club, tanto en lo deportivo, como por haber afrontado con responsabilidad y firmeza un año difícil como el pasado".
"Por lo tanto, mis mejores deseos para el futuro a Allegri y también para Juventus, esperando su renacimiento porque su gloriosa historia así lo merece", agregó.
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