Hellas Verona cantó victoria hoy de local y por 1-0 ante Udinese, en la agonía de un duelo directo por la permanencia que cerró la jornada de adelantos en la trigésimo tercera fecha del campeonato italiano de fútbol.
Diego Coppola en el segundo minuto adicionado al tiempo reglamentario por el árbitro Marco Guida hizo delirar a los cerca de 25 mil aficionados que se dieron cita en el Estadio Marcantonio Bentegodi para alentar al equipo de Marco Baroni, que sumó tres puntos vitales en la lucha por no descender.
Fue un golpe de nocaut para los dirigidos por Lucca Gotti, que si bien deben completar aún los minutos que restan por jugarse en el partido interrumpido el pasado fin de semana con la Roma a los 72' por el desmayo del marfileño Evan N'Dicka (se jugarán el 25 de abril), podrían caer mañana en zona de descenso.
Udinese quedó con 28 unidades, las mismas que tenían hasta hoy Hellas Verona y Empoli, que más temprano superó también por 1-0 con un gol tempranero al último campeón Napoli y se aleja, mientras que Frosinone y Sassuolo tienen 27 y 26 puntos cada uno antes de enfrentar mañana a Torino y a Lecce.
El gol del juvenil Coppola, de 21 años y formado en las divisiones inferiores del club que -confesó luego- "soñaba desde niño con marcar un tanto así", le regaló la alegría que los aficionados del Verona esperaban y por la que rezaron durante todo el partido que contó con una llegada de riesgo por bando apenas en todo el primer tiempo.
Una imagen que refleja la tensión con la que jugaron ambos equipos, que priorizaron la lucha y la voluntad por sobre el juego y que chocaron con defensas dispuestas a dar la vida para evitar la caída de su valla, cerrando los espacios para la generación.
La de Udinese se estrelló contra Montipó, quien a puro reflejo le ganó el duelo de "Lorenzos" a Lucca cuando remató a cinco metros de su valla, mientras que la del local llegó tras una de las pocas desatenciones defensivas cuando el neerlandés Tijjani Noslin cabeceó sólo en el área un tiro de esquina que se estrelló en el poste de la valla defendida por el alemán nacionalizado nigeriano Maduka Okoye.
Empujado por su público, Hellas salió algo más decidido en el complemento, pero fue Udinese en el que generó la mejor ocasión para abrir el marcador tras un pase de taco del serbio Lazar Samardzic para Lucca, que volvió a fallar de cara al arco.
Otro sobresalto para Montipó llegaría con un cabezazo apenas ancho del esloveno Jaka Bijol, en tanto que al argentino Roberto Pereyra le anularon luego un gol por posición adelantada, llegada a la que Verona respondió con un remate del colombiano Juan David Cabal que no llevó demasiadas dificultades para Okoye.
Otro cabezazo, esta vez de Michael Folorunsho tras un tiro libre ejecutado por el eslovaco Ondrej Duda que sacudió el travesaño anticipó el epílogo del partido, cuando el propio Duda ejecutó el tiro libre y Coppola conectó a la red el balón para que estalle el Bentegodi en un solo grito.
Celebra Verona, que en la próxima jornada visitará a Lazio y padece Udinese, que hoy contó con los también argentinos Nehuén Pérez y Martín Payero y con el brasileño Wallace y que hará lo propio el domingo de la próxima semana ante Bologna, pensando en sumar al menos un punto en el duelo que debe completar con Roma para no estar tan apremiado.
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