Pedro Rocha se autoproclamó hoy como "presidente electo" de la Federación Española de Fútbol (RFEF) al rechazar el procedimiento disciplinario que el Tribunal de Arbitraje Deportivo inició contra el único candidato en las elecciones que se celebrarán el 6 de mayo para definir al sucesor del sancionado Luis Rubiales.
"Pedro Rocha, presidente electo de la RFEF por ser el único candidato que ofrece las garantías necesarias para presentar su candidatura, quiere expresar su total desacuerdo respecto de una resolución completamente sorprendente y carente de toda lógica y sentido jurídico", reza un comunicado que dio a conocer en horas de la tarde, al confirmar que impugnará la decisión del tribunal.
Un nuevo capítulo en la pulseada que la entidad mantiene con los órganos de la justicia deportiva tras el procedimiento que dicho tribunal abrió después de que el dirigente fuese imputado por supuesto delitos de corrupción en el denominado caso Brody, que investiga el presunto desvío de fondos de la RFEF durante la presidencia de Rubiales.
La declaración de Rocha apunta a agravar aún más la situación de caos en la que se encuentra la federación nacional y amenaza la candidatura de España como organizadora del Mundial de fútbol de 2030 que compartirá con Portugal y Marruecos, cuyos primeros partidos se jugarán en Uruguay, Argentina y Paraguay, al celebrarse el centenario de la Copa del Mundo.
El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, informó ante una Comisión del Parlamento sobre la convulsionada situación de la RFEF y advirtió: "Estoy en contacto con la FIFA, a la que le transmití la preocupación y la determinación para adoptar de forma coordinada todas las medidas que sean necesarias para que no se repita una crisis de reputación como la que atraviesa actualmente la federación".
De paso, Rodríguez Uribes anunció que en los próximos días convocará a la Comisión directiva del CSD para "adoptar las medidas oportunas" tras la resolución anunciada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo porque -dijo- "el fútbol español merece que sus representantes se guíen por los principios de honestidad y buena gobernanza".
"No puede haber más actuaciones desde la federación en la que sus dirigentes se extralimiten. La RFEF debe alejarse de los comportamientos que nos avergüenzan a todos", agregó Rodríguez Uribes en diálogo con la prensa española, al apuntar a Rocha, ex "mano derecha" de Rubiales e imputado al igual que la cúpula que gobernó la entidad hasta que el entonces presidente fue separado del cargo.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo consideró que Rocha cometió "infracciones muy graves" e hizo abuso de sus funciones durante su interinato como titular de la Comisión de Gestión de la RFEF, aún cuando el dirigente rechazó las acusaciones y aseguró que su gestión fue "absolutamente transparente".
La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, advirtió que el gobierno español "actuará con rigor y seriedad para permitir el restablecimiento de la imagen que debe tener la Federación Española de fútbol", al confirmar que "en los próximos días será convocada la Comisión directiva del Consejo Superior de Deportes para adoptar la decisión que sea oportuna, naturalmente en línea con la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo", explicó.
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