Lecce logró hoy un triunfo agónico de local frente al Empoli por 1-0, en un duelo clave por la permanencia que le dio continuidad a la trigésimo segunda fecha del campeonato italiano.
Nicola Sansone convirtió a los 89' el gol de la victoria para el equipo de Luca Gotti, para que celebren los cerca de 26 mil aficionados que se dieron cita en el estadio Via del Mare.
Un triunfo vital para un Lecce que venía de caer por 3-0 frente al Milan y que recuperó terreno al sumar tres puntos de oro que le permiten llegar a 32, superar la línea de Cagliari (29) y alejarse de su rival de turno que quedó con 28 unidades, las mismas que Udinese, local mañana frente a la Roma.
También deben completar sus duelos por la trigésimo segunda fecha Hellas Verona (27) y Frosinone (26), rivales de Atalanta el lunes y del Napoli el domingo, en ambos casos como visitantes, partidos todos de los que estará pendiente Empoli, que podría caer en zona de descenso.
Al equipo de Davide Nicola, vencedor por 3-2 del Torino en la fecha anterior, no le alcanzó hoy con la sólida actuación del arquero Elia Caprile para evitar la derrota, ni el remate de Sansone que definió el pleito en favor de los dueños de casa cuando el duelo se encaminaba hacia un empate.
Un gol que lamentará tanto como el que le anularon a Alberto Cerri cuando el árbitro Maurizio Mariani volvió sobre sus pasos advertido por el VAR e invalidó la conquista del delantero visitante cuando se jugaban los primeros cinco minutos del partido.
Como reza el dicho popular, el que ríe último, ríe mejor y hoy se cumplió esa premisa en favor de Lecce, que debió esperar hasta el final para establecer las diferencias en el marcador que no pudo establecer antes por culpa de Caprile y del travesaño, donde se estrelló cabezazo de Roberto Piccoli a los 45'.
También Empoli tuvo las suyas, especialmente en jugadas de pelota detenida, pero Wladimiro Falcone no quiso ser menos que su colega y también apareció en escena con buenas intervenciones para evitar la caída de su valla.
Lecce, que había tenido la última del primer capítulo, salió más decidido en el complemento, pero volvió a chocar con Caprile, que desvió un cabezazo a quemarropa de Federico Baschirotto a los 58' con otra atajada providencial de la que Nicola tomó nota y ensayó algunas modificaciones buscando equilibrar las acciones.
Pero fue Gotti quien acertó con los cambios al mandar al ruedo a Sansone a los 62' por el sueco Pontus Almqvist, que estaba amonestado, y al argentino Santiago Pierotti por el francés Rémi Oudin a un minuto del final, pues fue de sus pies que nació el pase que el delantero trocó por gol para que Lecce respire, después de contener la respiración durante los cuatro minutos adicionados antes de celebrar.
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