"Un clima surrealista", así definió el croata Igor Tudor sus sensaciones tras los silbidos del público que despidieron al plantel de Lazio pese a golear por 4-1 a la colista Salernitana en el Estadio Olímpico en el partido que abrió la trigésimo segunda fecha del campeonato italiano.
"Nos toca a nosotros ahora volver a poner a los aficionados de nuestro lado", admitió el entrenador al considerar lógicas las muestras de desaprobación hacia el equipo tras la derrota en el clásico con Roma en la fecha anterior.
Tudor, recordó que apenas unos días después de ganar el derby, el equipo de Daniele De Rossi "hizo un partidazo frente al Milan", al derrotarlo como visitante en San Siro en el duelo de ida por los cuartos de final de la Europa League con un gol de Gianluca Mancini, artífice también del triunfo frente a Lazio.
"Quiero felicitar a mis jugadores porque lograron hoy una gran victoria y pudimos haber convertido tres o cuatro goles más", afirmó al destacar que les había pedido en el entretiempo que "no nos marquen goles para tratar de generar una nueva mentalidad también en ese sentido".
Sobre los objetivos de Lazio en una temporada en la que puede aspirar aún a lograr la clasificación a una Copa europea y debe remontar la derrota por 2-0 que sufrió con Juventus en Turín en la semifinal de ida de la Copa Italia, Tudor se mostró cauto.
"La idea es seguir creciendo y ver hasta donde llegamos", explicó, eludiendo responder a una consulta relacionada con el anuncio del español Luis Alberto de alejarse del club al final de esta temporada: "No quiero hacer comentarios sobre ese tema porque es algo entre él y los dirigentes".
Sí se refirió a la actuación del brasileño Felipe Anderson, autor de un doblete que no bastó para acallar los silbidos de los aficionados y dijo: "Siempre fue una idea hacerlo jugar en esa posición que jugó hoy. Es un muchacho de oro".
Su colega, Stefano Colantuono, consideró que Salernitana no supo aprovechar la ocasión que representaba enfrentar a Lazio en un Estadio Olímpico hostil tras la derrota en el clásico: "Sabíamos que sería difícil ante un rival herido y sufrimos dos goles por errores propios, pero me gustó la reacción para tratar de acortar distancias" en el marcador.
"El equipo está pasando por un momento difícil. No es fácil, pero si queremos cerrar la temporada de un modo digno, debemos hacer algo más. No era quizás este partido, ni el que jugamos contra Bologna (0-3) el que nos puede dar una idea exacta de lo que somos porque hay demasiadas diferencias con ambos", reconoció.
"Pero sí debemos tratar de jugar los partidos de un modo distinto", agregó al explicar que su continuidad es un tema que "está demasiado lejos y no tiene sentido hablar de eso. Los dirigentes decidirán cuál será la estrategia para el futuro, pero hoy es prematuro opinar al respecto".
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