Lazio y Salernitana pondrán en marcha este viernes la trigésimo segunda fecha del campeonato italiano, duelo en el que los dirigidos por el crota Igor Tudor buscarán rehabilitarse de dos derrotas en fila y los de Stefano Colantuono intentar cerrar de un modo más digno una temporada con sabor a despedida.
"Este es el momento en el que tienen que aparecer los verdaderos hombres para llevar al equipo lo más alto que sea posible", resumió el español Patric, lateral de una Lazio que llega precedida por un duro revés en el clásico frente a Roma tras el traspié que sufrió en Turín ante Juventus en semifinales de Copa Italia.
Dos cachetazos que bajaron a tierra al equipo de Tudor, que volverá a salir al ruedo en el Olímpico de Roma en el que antes de recibir esos golpes había logrado un agónico triunfo justamente frente a Juventus en el campeonato que invitaba a ilusionarse.
Habrá que ver cuál es el ánimo de los aficionados mañana en ese mismo escenario tras declaraciones del presidente de Lazio, Claudio Lotito, en las que atribuyó la disparidad en el rendimiento de algunos jugadores respecto de la temporada anterior a que quizás los "mima demasiado".
"Tal vez ese sea el problema", admitió el dirigente calentando un poco más la previa del partido frente al último de la clase, que con apenas dos partidos ganados en todo el torneo y con 20 derrotas padecidas parece irremediablemente condenado al descenso aunque las matemáticas aún no lo determinen así.
"Tudor nos pide cosas distintas a las que nos pedía (Maurizio) Sarri", explicó Patric al referirse a las diferencias entre el flamante DT y su antecesor en el cargo, cuya renuncia Lotito llegó a atribuir a una especie de complot en el seno del plantel, más allá de las desmentidas posteriores.
Sobre el nuevo entrenador, el español destacó que "necesita tiempo para trabajar y entender quiénes pueden ser los mejor adaptados a su idea de juego", y advertir que "el que no se sienta cómodo con esa idea, debería dar un paso al costado porque lo más importante siempre es Lazio".
Patric no hizo nombres, pero todo parece apuntar a su compatriota Luis Alberto, inamovible en tiempos de Sarri y a quien Tudor relegó en su rol de conductor, aunque podría tener espacio en el once inicial mañana debido a las ausencias forzadas en el plantel.
Una de ellas es la del arquero Ivan Provedel, reemplazado por el griego Christos Mandas hace algunas fechas por lesión, rubro en el que se suman Alessio Romagnoli, Mattia Zaccagni y el goleador y capitán Ciro Immobile.
El francés Matteo Guendouzi, protagonista de uno de los momentos más calientes del derby con la Roma junto al argentino Paulo Dybala, será baja de última hora por un edema en el muslo izquierdo que padeció en la última práctica.
Así las cosas, todo parece indicar que el argentino Valentín Castellanos tiene un puesto asegurado en el inicio del duelo pues es una de las apuestas de Tudor desde que tomó el timón del equipo y sería acompañado por el brasileño Felipe Anderson en la ofensiva.
Mismo discurso para el mediocampista japonés Daichi Kamada, en tanto que el montenegrino Adam Marusic (autor del gol en el triunfo ante Juventus) se disputaría un lugar con Manuel Lazzari.
Lo mismo podría decirse del danés Gustav Isaksen y de Luis Alberto, que competirían por el puesto con el uruguayo Matías Vecino y con Nicoló Rovella, a quienes Tudor probó esta semana en esa función en el mediocampo.
Por el lado de Salernitana, Colantuono sólo espera respuestas anímicas de un plantel anímicamente devastado que supo darlas en la fecha anterior al remontar dos goles de desventaja como local frente a Sassuolo, aún cuando el punto a estas alturas de poco sirvió, salvo para evitar otra derrota.
"Debemos tener un cierre de campeonato digno y a la altura de Salernitana porque nuestro público demostró merecerlo y porque nos permitiría trabajar con más tranquilidad", explicó el cuarto entrenador que pasó por el equipo en esta temporada.
"Mañana nos espera un compromiso importante y espero ver en mis jugadores la misma actitud que mostraron en el segundo tiempo del partido con Sassuolo para lograr un empate que parecía imposible al final del primero", destacó Colantuono.
"Lazio es un equipo fuerte que cambió recientemente de entrenador y quiere recuperar terreno en el campeonato, por lo que nos espera un partido difícil que debemos saber interpretar si no queremos hacer un triste papel", agregó.
La idea, dijo Colantuono, es "defender con al menos ocho jugadores por detrás de la líne de la pelota y llegar hasta el área rival con cuatro o cinco al menos", al anticipar que posiblemente presente algunas variantes mañana "para darle frescura al equipo porque venimos de un período particularmente intenso".
"Pero más allá del aspecto táctico, espero ver el espíritu y el deseo de pelear cada pelota para cerrar del mejor modo posible el campeonato", completó el DT de una Salernitana que, con apenas 15 puntos, está a 12 de Hellas Verona, hoy por hoy a salvo y por encima también de Frosinone (26) y de Sassuolo (25).
Colantuono también debe lidiar con las ausencias por lesión, entre las que se destacan el chiprita Grigoris Kastanos y el croata Toma Basic, porque -dijo- "el resto del plantel está a disposición" y luce "motivado para disputar un partido a la altura del compromiso".
"Después de tantos años viviendo en Salerno, me siento vinculado afectivamente a este club y a esta parcialidad y quisiera por eso regalarles a ambos el mejor cierre posible de temporada porque nunca nos abandonaron", reiteró.
Colantuono volvería a apostar por el francés Benoit Costil para defender la valla más vulnerada del campeonato con 64 goles, mientras que el mexicano Guillermo "Memo" Ochoa ocupará un lugar en el banco de suplentes junto con los argentinos Agustín Martegani y Federico Fazio.
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