"Nos faltó un poco de lucidez y de profundidad", reconoció el croata Igor Tudor tras la derrota que sufrió en su primer clásico como técnico de Lazio frente a la Roma, que se impuso por 1-0 en el Olímpico en el duelo destacado de la trigésimo primera fecha del campeonato italiano.
"Enfrentar a la Roma era demasiado en este momento para nosotros, que jugamos el tercer partido en apenas siete días y tuvimos poco tiempo para preparar el derby", explicó Tudor, que en el estreno derrotó por 1-0 a Juventus en el torneo y luego cayó por 2-0 en Turín, frente a ese mismo rival, en la semifinal de ida de la Copa Italia.
"Lo único que nos queda hoy es felicitar a la Roma y ponernos a trabajar", destacó el croata, según el cual Lazio logrará plasmar su idea de juego "dentro de uno o dos meses" al reconocer que "hay muchas cosas por mejorar" en el plantel.
"Soy optimista. Vi algunas señales positivas hoy", aseguró a pesar de la derrota y al explicar que reemplazó al goleador histórico Ciro Immobile por el argentino Valentín Castellanos al final del primer tiempo porque -dijo- "tenía algún problemita" físico.
"A este nivel, la exigencia física es muy elevada y tenemos que trabajar en ese plano para mejorar en otros aspectos", destacó reconociendo también que la efectividad en la ofensiva es uno de los puntos en los que tiene que trabajar.
"Evidentemente, a la hora de atacar tenemos algunas dificultades", admitió al destacar que "necesitamos ser más cínicos en ese aspecto y tener más lucidez frente al arco" y asegurar que "es difícil recuperar el balón frente a la Roma, que hizo prevalecer su mayor potencia física y tenía más resto que nosotros para pelear las pelotas divididas".
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