Peaty, de 29 años y dueño del récord mundial en los 50 y 100 metros estilo pecho, había anunciado en redes sociales en marzo de 2023 que se tomaría una pausa para cuidar su "salud mental" con el objetivo de recuperarse de cara a París 2024.
"Muy pocas personas entienden lo que la victoria y el éxito le hacen a la salud mental de un individuo. Creo que es importante ser honesto al respecto. Estoy cansado, no soy yo mismo y no me gusta el deporte tanto como antes", escribió entonces Peaty.
Con ese mensaje, el nadador británico adelantó su ausencia en el campeonato nacional y en el Mundial previsto el año pasado en Fukuoka, Japón, pero tiempo después reveló que en realidad sufría depresión y problemas con el alcohol.
"La fe me ayudó a afrontar las batallas mentales. Es una victoria para mi equipo, mi familia y para mí mismo. Superemos los últimos tres años infernales", afirmó Peaty, que tras su coronación en Tokio 2020 sufrió una lesión durante un entrenamiento de 2023 que le impidió participar del Mundial de ese mismo año.
Peaty, tricampeón mundial, selló su boleto para París 2024 al imponerse con un tiempo de 57"94, su mejor marca desde que revalidó su título en una prueba celebrada en 2021 en Tokio.
"Un 57"9 es muy bueno, todavía no es adonde quiero llegar, pero es el primer resultado sólido, que me permite decir 'oh, no muchas personas pueden lograrlo'", destacó Peaty, cuarto en los Juegos del Commonwealth 2022 tras una lesión en un pie.
Peaty relató que decidió tomarse una pausa tras ingresar en una "espiral autodestructiva" y explicó que "no quería volver a ver una piscina".
"El deporte me había destruido, no sabía qué camino seguir, pero ahora me despierto cada día y disfruto mi trabajo", aseguró Peaty, quien ganó una medalla de bronce en su retorno a la competencia formal en el Mundial celebrado en febrero pasado en Doha.
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