Newcastle, por razones obvias de interés propio, pero también la gran mayoría del fútbol inglés se unió en un abrazo al futbolista italiano Sandro Tonali, quien purga una sanción de diez meses de suspensión por haber efectuado apuestas ilegales.
"Sandro sufrió demasiado durante estos meses y ha pedido ayuda.
Acusarlo o, lo que es peor, seguir castigándolo no es necesario porque no es así que se resuelve el problema", destacó Eddie Howe, técnico de las "Urracas".
Tonali, de 23 años y quien llegó a Newcastle en julio de 2023 a cambio de 70 millones de euros procedente del Milan, fue acusado en la víspera por la Asociación inglesa de fútbol (FA) por "violar las reglas de conducta" al apostar en partidos de la Premier League de la temporada 2023-24.
La entidad informó que el mediocampista tiene plazo hasta el 5 de abril para responder a esa acusación, en el marco de la sanción que le aplicó en su momento la Federación italiana de fútbol (FIGC) por haber apostado en al menos 50 ocasiones entre el 12 de agosto y el 12 de octubre del año pasado.
Por ese motivo, Tonali podría sufrir ahora un castigó aún mayor que el que ya purga y que le impide jugar no sólo en la Premier League, sino a nivel internacional e incluso con su selección nacional, que este año defenderá su corona en la Eurocopa de Alemania.
En la previa del partido que Newcastle jugará con West Ham por la Premier League, Howe aprovechó la ocasión para respaldar al mediocampista italiano al explicar que "su dependiencia (de los juegos de azar y las apuestas, Ndr) no se frenó cuando pasó a jugar en Inglaterra".
"Tenía una enfermedad (ludopatía) y la gente debería ver este tema desde ese enfoque, porque acusándolo o castigándolo aún más no se llega a la raiz de su problema", reiteró.
Hace pocos días, había sido el ex futbolista inglés Paul Merson quien salió a defender a Tonali al confesar que también él fue "un apostador compulsivo" y calificó de "vergonzosa y desproporcionada" la sanción que le aplicaron al italiano.
Tonali, que disputó apenas 12 partidos con la casaca del Newcastle y no puede entrenarse con el plantel, debería cumplir su condena en agosto, pero dependerá de lo que ahora decida la FA si finalmente opta por extender su castigo.
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