El croata Igor Tudor debutará  este sábado como técnico de una Lazio que recibirá a Juventus por la trigésima fecha del campeonato y en el primero de dos duelos que animarán en el lapso de cuatro días, pues el martes volverán a chocar, esta vez en Turín, en la semifinal de ida de la Copa Italia.
    "A mí me gusta ganar, no que el equipo se divierta", advertía Tudor en su presentación oficial como reemplazante de Maurizio Sarri, que renunció al cargo en medio de rumores de un supuesto boicot en su contra y fue sustituido interinamente por Giovanni Martusciello.
    Al mando de su ex ayudante de campo, Lazio logró recuperarse antes del receso obligado por la doble fecha FIFA y se impuso por 3-2 en campo de Frosinone en el partido que marcó el debut y la despedida de Martusciello, tras lo cual Tudor tomó las riendas del plantel.
    "Encontré un gran nivel de profesionalismo y compromiso", destacó el croata después de sus primeros contactos con el equipo al que llegó procedente del Olympique de Marsella y en el que intentará aportar también su experiencia previa en el "Calcio" como conductor de Udinese (2017-20) y de Hellas Verona (2021-22).
    Juventus representa un gran desafío para Tudor, incluso emocional, pues en sus tiempos como jugador militó en el equipo de Turín, al que luego regresó como miembro del cuerpo técnico que encabezaba Andrea Pirlo.
    A partir de mañana, Lazio dejará atrás el módulo 4-3-3 que utilizó durante los dos años y medio de gestión de Sarri para pasar al 3-4-2-1 que Tudor ensayó aprovechando el receso en el campeonato durante los diez días que tuvo para entrenar con el plantel en Formello.
    Tiempo suficiente como para ensayar la nueva fórmula, aunque tanto no como para que Lazio adopte la impronta que pretende darle el croata, que espera iniciar su ciclo con el pie derecho pues entre su siguiente choque con Juventus del lunes y la semifinal de vuelta de la Copa Italia del 23 de abril jugará el derby frente a la Roma de Daniele De Rossi (el sábado de la próxima semana).
    Habrá que ver también cómo encajan en el nuevo sistema de Lazio quienes se reintegraron recientemente al plantel luego de sus convocatorias a las selecciones y quienes apenas hoy volvieron a ensayar con el equipo.
    En esa línea de tres en el fondo que tiene en mente Tudor estarían el español Mario Gila, Alessio Romagnoli y Nicoló Casale, un jugador al que Tudor supo entrenar en Hellas Verona, mientras que en la delantera optaría por el capitán y goleador histórico, Ciro Immobile.
    Esto, a pesar de que el delantero fue víctima de ataques junto con su familia que parecieron responder a los rumores de su posible participación en la salida de Sarri y a que Tudor anticipó que pretende darle minutos al argentino Valentín Castellanos, autor de un doblete ante Frosinone a poco de ingresar a la cancha.
    En Juventus, en tanto, dos delanteros que serán baja son el polaco Arkadiusz Milik, lesionado, y el goleador serbio Dusan Vlahovic, suspendido, razón por la cual Allegri apostaría por Moise Kean desde el inicio para acompañar a Federico Chiesa en ataque.
    Kean volverá a ser titular por primera vez desde que lo hiciera frente a Cagliari el 11 de noviembre en un plantel en el que faltará el argentino Carlos Alcaraz (homónimo del tenista español), quien no se recuperó a tiempo.
    En el mediocampo se anuncia al estadounidense Weston McKennie junto al francés Adrien Rabiot y a Manuel Locatelli, mientras que los brasileños Gleison Bremer y Danilo acompañarían a Federico Gatti en defensa, por delante de un entonado Wojciechz Szczesny, artífice de la clasificación de Polonia a la Eurocopa al atajar un penal decisivo frente a Gales en uno de los repechajes.
    También Juventus se juega mucho en este "triple desafío" con Lazio pues cedió su condición como escolta de Inter a manos del Milan y sumó siete puntos en las últimas ocho fechas del campeonato.
    Allegri recuperó a 13 jugadores que regresaron de sus selecciones, una dificultad adicional para el entrenador de una Juventus que necesita enderezar el rumbo en el tramo final del torneo, al que le quedan ocho fechas por jugarse, si no quiere pasar sobresaltos en la búsqueda del boleto a la Champions.
   
   

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