El texto, que recibió 143 votos a favor, 49 en contra y 63 abstenciones, se convirtió en definitivo, porque ya había sido aprobado por el Senado.
La decisión de la Cámara transformó a Anas en responsable de todas las obras en reemplazo de Societá Infrastrutture Milano Cortina (Simico), que sometida a una revisión, entre otras cosas, de su gobernanza.
La ministra de Turismo, Daniela Santanché, celebró la aprobación del decreto, que confirmó además la lista de obras para Milán-Cortina 2026, entre ellas la pista para las pruebas de bobsleigh, sleketon y trineo.
En cambio, esa obra en Cortina D'Ampezzo fue cuestionada por Angelo Bonelli, Luana Zanella y Marco Grimaldi, diputados de los Verdes (Avs) que cuestionaron que "ya se talaron 500 alerces centenarios" en los bosques de Cortina.
También Rachele Scarpa, del Partido Demócrata (Pd), condenó la obra porque, argumentó, "sólo servirá para darle vida a una estructura que en el futuro ni siquiera interesará a los 50 atletas que practican este deporte en Italia".
Además, Scarpa recordó que la obra de la pista de bob, skeleton y trineo pasó de tener un costo de "47 millones a 128 millones de euros".
Más profunda fue la crítica de Giorgio Fede (M5S), quien recordó que Milán-Cortina 2026 "debía presentar un costo cero" a partir de las inversiones de privados, "pero ahora ya se habla de 3.500 millones" de euros.
También Piero Fassino (PD) y Mauro Del Barba (Italia Viva) lamentaron que lo que pudo ser "una oportunidad" terminó siendo "un arma electoral" del vicepremier Matteo Salvini y la Liga.
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