El ex futbolista brasileño Robson de Sousa, más conocido como Robinho, deberá purgar en Brasil la condena de nueve años de prisión a la que fue sentenciado en 2017 por un tribunal de Milán tras un proceso por violación grupal ocurrida en 2013 en perjuicio de una joven albanesa.
Así lo decidió el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil por mayoría de sus integrantes (nueve votos contra dos) al homologar el fallo de la justicia italiana y en virtud de que el ex delantero del Real Madrid, Milan, Santos y la selección "canarinha", entre otros, no puede ser extraditado porque lo impide la Constitución Nacional.
La Corte Especial del STJ, integrada por los ministros más antiguos del tribunal, determinó además que se ordene la inmediata detención del futbolista, que quedó en manos ahora de la Justicia Federal de Santos,
dado que Robinho está radicado en ese municipio del estado de San Pablo.
Robinho, de 40 años y quien tenía prohibido salir del país, se encontraba en libertad a la espera del fallo y sus abogados defensores anticiparon que presentarán un "habeas corpus" para evitar que sea enviado a la cárcel, a la vez que adelantaron que apelarán la sentencia ante el STJ y, en caso de no tener éxito, ante la Corte Suprema federal.
El STJ hizo lugar hoy al pedido que elevó en 2023 el Ministerio de Justicia italiano, ante una presentación de la Fiscalía Federal de Brasil, que avalaba ese reclamo al considerar que estaban dados "todos los requisitos legales y las medidas procesales adoptados por Brasil en materia de transferencia de la ejecución de la condena en Italia".
"Los hechos que dieron origen a la condena constituyen un delito penal, según la legislación brasileña", indica el fallo del STJ, según el cual la medida respeta "tanto la Constitución federal, como el compromiso del país con la represión del crimen y la cooperación judicial".
Hace pocos días, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, se pronunció a favor de que Robinho cumpla en Brasil con la condena a la que fue sentenciado en Italia al considerar que "la violación es un delito imperdonable y los responsables deben ser procesados y condenados".
"Las personas deben entender y aprender que una relación sexual no es fruto del deseo de una de las partes, sino de ambas", afirmó Lula, al destacar que "un joven rico y famoso que comete una violación en grupo y piensa que no se trata de un delito, justificándolo en el hecho de que estaba ebrio, genera vergüenza".
Además de Robinho, también fue condenado por la justicia italiana a nueve años de cárcel otro ciudadano brasileño, identificado como Ricardo Falco, quien espera por la decisión del STJ respecto del cumplimiento de su condena en Brasil. (ANSA)
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