Inter, sólido líder del campeonato italiano, recibirá mañana a un Napoli al que aspira a suceder en el trono en un duelo en el que ambos buscan dejar atrás su reciente eliminación en octavos de final de la Champions League.
El "nerazzurro" de Simone Inzaghi, que había disputado la final del torneo continental en la pasada temporada, se despidió al caer en definición por penales frente al Atlético Madrid, que le infligió la primera derrota del año.
"Una derrota que duele", reconoció el entrenador tras la eliminación de Inter, que acumula 10 victorias en fila en el campeonato y llegaba con un invicto de siete partidos en Champions, de la que lo despidió el "colchonero" del argentino Diego Simeone.
Su hijo Giovanni se anuncia mañana como titular en el plantel de un Napoli que preservará al goleador nigeriano Victor Osimhen y que llega precedido también por una derrota en suelo español que signó el final de su camino en esta Champions.
La sufrió frente al Barcelona, con el que el equipo de Francesco Calzona había igualado 1-1 en el Estadio Diego Maradona y que en la revancha lo superó por 3-1 en el Estadio Olímpico de Montjuic antes de enfrentar este domingo justamente al Atlético Madrid por la Liga Española.
Así lo decidió el destino, que les deparó como rivales en el sorteo de los cuartos de la Champions a París Saint-Germain y a Borussia Dortmund, en cada caso, mientras que Real Madrid, líder del campeonato español, chocará con Manchester City, último campeón del torneo continental, en una final anticipada.
Inter y Napoli verán lo que queda del mismo por televisión tratando de superar el mal trago y enfocándose ahora en el campeonato, que tiene al "nerazzurro" como líder con 16 puntos de ventaja sobre Milan, su clásico rival, a falta de otras nueve fechas para el final.
El último campeón del "Calcio" ya no tiene chances de darle alcance ni mediando una catástrofe pues marcha a 31 puntos de distancia de la cima en el séptimo puesto y tras haber abdicado al trono su objetivo se centra en lograr el pasaje a la próxima Champions (está a diez puntos de un Bologna que tiene un partido más y hoy se estaría asegurando el último boleto).
Napoli se las verá mañana con el mejor de la clase, pues el equipo de Inzaghi ganó 24 de los 28 partidos que disputó en el campeonato y perdió apenas uno, aunque además cuenta con la delantera más efectiva del torneo (70) y con la valla menos vencida (13).
En el primer rubro se destaca el argentino Lautaro Martínez, campeón mundial en Qatar 2022 y artillero del certamen con 23 festejos que llegará a este duelo en el Giuseppe Meazza con sed de revancha tras haber malogrado el último penal que sentenció la serie frente al Atlético Madrid.
Dieciséis puntos separan a Inter de su vigésimo "scudetto" y un triunfo más le permitiría igualar la racha de 11 consecutivos logrados por Napoli en la pasada temporada al mando de Luciano Spalletti, hoy conductor del seleccionado "azzurro".
Racha que Inzaghi también logró en la temporada 2019-20 como técnico de Lazio y que Inter repitió en la siguiente al comando de Antonio Conte, con el que festejó su último título en la Serie A.
Habrá que ver mañana si Inter logró digerir el traspié en la Champions que, paradójicamente, le permitirá a Inzaghi disponer del mejor equipo posible sin tener que preocuparse por regular energías.
El suizo Yann Sommer se anuncia como titular en el arco, con el alemán Yann Bisseck en defensa junto con Francesco Acerbi, Alessandro Bastoni y Matteo Darmian, mientras que el canadiense Tajon Buchanan podría debutar si Inzaghi decide reemplazar a Federico Dimarco.
Davide Frattesi y el albanés Kristjan Asllani se disputan un puesto con el turco Hakan Calhanoglu y el armenio Henrikh Mkhitaryan para determinar quién acompañará en el mediocampo a Nicoló Barella, mientras que el DT aún no parece haber decidido si será el francés Marcus Thuram o el chileno Alexis Sánchez (que también falló un penal frente al Atlético Madrid) el acompañante en ataque de Martínez.
El "Toro" se llamó a silencio tras las críticas recibidas por el remate que sentenció la serie en Champions y seguramente responderá en la cancha, como suele hacerlo uno de los cuatro delanteros de las mejores cinco Ligas europeas que superó los 20 goles.
Críticas que suenan injustas, considerando que Martínez es el tercer delantero de Inter de la historia que marcó 23 goles en las primeras 28 fechas de una misma temporada, detrás de Christian Vieri y de su compatriota Mauro Icardi.
Atento estará sin dudas Alex Meret, convocado por Spalletti al seleccionado nacional que jugará dos amistosos (frente a Venezuela y Ecuador en Estados Unidos) en su preparación para la Eurocopa de Alemania, en la que Italia defenderá el título logrado en Wembley.
Giacomo Raspadori y Giovanni Di Lorenzo son los otros dos jugadores del Napoli que integrarán una "azzurra" con mayoría de jugadores de Inter (tendrá cinco representantes), aunque el delantero se anuncia como suplente mañana en un equipo en el que será titular Simeone.
El argentino acompañará a Matteo Politano y al georgiano Khvicha Kvaratskhelia, quien con diez goles convertidos está a uno de distancia de un Osimhen que hoy se entrenó en forma diferenciada por una dolencia muscular que podría marginarlo del duelo de mañana.
Raspadori, quien hace dos años marcó el gol del triunfo frente a Inter con la casaca del Sassuolo, esperará su turno en el banco mientras que las dudas de Calzona pasan por el armado del mediocampo, donde el polaco Piotr Zielinski, que jugará en Inter la próxima temporada, podría ser relegado para darle lugar al marfileño Hamed Traoré.
El sueco Jens Cajuste y el belga Cyril Ngonge están recuperados, pero el entrenador no parece convencido de que merezcan jugar desde el primer minuto y se inclinaría por el camerunés André Zambo Anguissa y por el eslovaco Stanislav Lobotka para acompañar a Traoré, mientras que en defensa estarán el brasileño Juan Jesús, el uruguayo Mathías Olivera y el albano-kosovar Amir Rrahmani junto a Di Lorenzo.
Ese sería el once inicial que tiene en mente Calzona, quien apuesta a que Napoli dé el golpe ante el favorito para enderezar el rumbo en el campeonato antes de asumir nuevamente sus funciones como técnico de Eslovaquia, trabajo que alterna mientras entrena al último campeón, que mañana quiere decir presente en San Siro.
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