Lecce anunció el despido del DT Roberto D'Aversa luego de su agresión a Thomas Henry, delantero francés del Hellas Verona, luego de la derrota por 1-0 por la fecha 28 de la Serie A.
"Luego de los hechos ocurridos al término del partido Lecce-Gerona, el Us Lecce comunica haber removido de su cargo al entrenador Roberto D'Aversa. Al DT y a su cuerpo técnico le agradecemos su trabajo realizado", se lee en el comunicado del club.
D'Aversa, que sumó 25 puntos en las 28 fechas que dirigió al Lecce, había pedido disculpas en redes sociales tras el partido disputado en la víspera, pero aseguró que no aplicó un cabezazo a Henry.
Lecce también emitió un comunicado en la víspera para condenar el accionar de D'Aversa, quien fue expulsado tras discutir con Henry al término del partido porque el árbitro Daniele Chiffi consideró que el DT le aplicó un cabezazo al francés durante una escaramuza iniciada tras el pitazo final.
La prensa italiana publicó que Luca Gotti es el favorito para reemplazar a D'Aversa, mientras que el plantel realizaba este lunes su primer entrenamiento para el partido del sábado 16 contra el colista Salernitana por la fecha 29 de la Serie A, en la que Lecce marcha decimoquinto.
"Nunca antes había sido necesario utilizar la cabeza para pensar, más allá de la tensión que generan los resultados y los rankings", afirmó Renzo Ulivieri, presidente del Sindicato Italiano de Entrenadores (AIAC), sobre el incidente entre D'Aversa y Henry.
"Lo que pasó en Via del Mare está ahí para que todos lo vean, hay que condenarlo, ciertamente no hay que trivializarlo ni, agrego, sin embargo, utilizarlo. Al fin y al cabo, el primero en darse cuenta del error fue D'Aversa. Una circunstancia atenuante que no elimina el hecho", aclaró Ulivieri.
Pero el titular de la AIAC reconoció su preocupación por el comportamiento de D'Aversa, "un hombre y un entrenador que siempre fue correcto en su comportamiento".
"Si trasciende así, significa que entramos en una dimensión peligrosa. Lo digo también a la luz de otros episodios poco halagüeños de los últimos tiempos que afectaron directamente a los entrenadores adversarios", subrayó Ulivieri.
"Y creo, como AIAC, que es necesario hacer una reflexión más amplia. El fútbol italiano se encuentra en un momento especialmente delicado, sometido a ataques de diversos tipos", lamentó Ulivieri.
"Venenos, acusaciones casi nunca claros, intereses contrapuestos, en definitiva, un conjunto de situaciones que están socavando los fundamentos del sistema, más allá de sus propios límites que también son claros y que necesitan ser abordados y resueltos, en una lógica federal", enfatizó.
"También estoy convencido de que en esta temporada extraña y opaca, hasta ahora los entrenadores han desempeñado su papel con energía y compromiso lo mejor que han podido, dando prestigio a la imagen de nuestro movimiento", destacó Ulivieri.
"Sé bien que, cuando llegamos a los últimos meses del campeonato, cuando aumenta la presión para alcanzar los objetivos, son los entrenadores los que tienen que gestionar el estrés creciente", recordó.
"Pero la nuestra es una comunidad sana, que tiene valores compartidos, que siguen siendo una herencia de nuestro fútbol. Y estoy seguro de que nuestros entrenadores sabrán permanecer anclados en estos valores en todo momento", concluyó Ulivieri.
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