Inter, sólido líder del campeonato italiano que comanda con 15 puntos de ventaja, rendirá examen este sábado en campo de un Bologna que intentará extender su racha en un estadio Renato Dall'Ara en el que sufrió apenas una derrota en 14 partidos y ganó 11.
En su reducto, el equipo del ítalo-brasileño Thiago Motta cosechó 35 de los 51 puntos que lo tienen en el cuarto puesto, los mismos que logró Inter como visitante en el torneo y que se suman claro a los 37 que obtuvo en el Giuseppe Meazza.
Apenas una derrota sufrió el "nerazzurro" de Simone Inzaghi en el campeonato y fue como local, en la lejana sexta fecha cuando cayó a fines de septiembre ante un Sassuolo que por entonces seguramente no imaginaría que hoy estaría penúltimo y en zona de descenso.
Sassuolo fue la primera "víctima" del equipo entrenado por Motta en esa racha de seis triunfos consecutivos que se completaron con los duelos frente a Lecce, Fiorentina, Lazio, Hellas Verona y Atalanta, rival directo este último en la lucha por el cuarto puesto.
Bologna, que no había hilvanado esa cantidad de festejos en fila desde hacía 57 años, supo amargar a Inter en esta temporada pues cuando lo visitó por la primera ronda igualaron en dos y luego lo despidió de la Copa Italia en octavos de final al derrotarlo por 2-1 en tiempo suplementario también en San Siro.
En su reducto, además, se hace fuerte y es el segundo equipo de mejor campaña en el campeonato, sólo superado por Inter, habiendo sufrido su única derrota en la primera fecha, el 21 de agosto frente a Milan, cuando algunos tampoco imaginaban por entonces que disfrutarían de semejante campaña.
Las cifras indican que chocarán los dos mejores equipos de Italia de la actualidad y más allá de los 21 puntos que los separan en la tabla pocos se animan a pronosticar el resultado de este partido que enfrentará a la mejor defensa del campeonato (la de Inter con 13 goles) con la tercera (Bologna sufrió 24).
En la ofensiva descansa otra de las virtudes del "nerazzurro" que lleva convertidos 69 goles (contra los 41 de Bologna en ese rubro), de los cuales 23 los aportó el capitán argentino Lautaro Martínez, artillero del campeonato con un campo de ventaja también.
Diez celebró el neerlandés Joshua Zirkzee, goleador del Bologna que acaba de ser convocado a la selección de Países Bajos y que suele festejar más de visitante que de local, pues ocho los convirtió fuera del Dall'Ara, donde no marca desde aquel duelo con Torino del 27 de noviembre.
La expectativa que generó este partido hizo que las entradas se agotasen hace una semana por la racha de Bologna y también por la de Inter, que suma 12 victorias en fila, nueve de las cuales en el campeonato que lo encaminan definitivamente hacia el trono que hoy ocupa Napoli y del que matemáticamente lo separan otros 19 puntos.
Para ello deberá dejar atrás uno de los últimos "tabúes", pues hace dos años Bologna lo derrotó en el Dall'Ara en un partido que le allanó el camino al "scudetto" al archirrival Milan, mientras que en la anterior temporada otro traspié puso en duda la continuidad de un Inzaghi que hoy nadie se atrevería a discutir.
El equipo de Motta (quien integró el plantel "nerazzurro" que logró la triple corona en 2010 al mando del portugués José Mourinho) aparece como uno de los últimos escollos en el camino hacia el título de un Inter que en la próxima fecha recibirá justamente al Napoli y podría llegar ya consagradó al Derby della Madonnina con Milan por la trigésimo tercera, en abril.
El otro gran objetivo del equipo de Inzaghi es volver a instalarse en la final de la Champions, tras perder en la pasada edición frente al Manchester City, pero para ello deberá eliminar antes al duro Atlético Madrid del argentino Diego Simeone, que el miércoles espera remontar como local la derrota por 1-0 que sufrió en el duelo de ida de los octavos de final.
Pero primero está Bologna, duelo en el que el delantero francés Marcys Thuram regresa tras recuperarse de una lesión al igual que el turco Hakan Calhanoglu, quienes se anuncian como titulares al igual que el chileno Alexis Sánchez, mientras Martínez y el austríaco Marko Arnautovic descansan en el banco de suplentes.
Sin otro compromiso a la vista que pelear por el cuarto puesto, Motta pondrá toda la carne en el asador (el argentino Santiago Castro podría tener algunos minutos con el partido en marcha) para intentar dar la sorpresa y seguir ilusionando a sus hinchas con la clasificación a la ansiada Champions que coronaría una temporada inigualable.
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