El esperado estreno de Rafael Nadal en el Masters 1000 de Indian Wells se frustró hoy cuando el legendario tenista español anunció que no disputará ese torneo porque no se siente listo aún para jugar al máximo nivel, apenas retornado al circuito luego de un año de inactividad por lesión.
"No puedo mentirme a mí mismo, ni a miles de fanáticos", afirmó Nadal en la red social X (ex Twitter) al confirmar su baja del certamen, en el que fue campeón en 2007, 2009 y 2013 y finalista hace dos temporadas.
"Todos saben cuando amo jugar aquí y por esa razón comencé a prepararme con mucha anticipación para estar listo", continuó Nadal, de 37 años y ganador de 22 títulos de Gran Slam a lo largo de su carrera, cifra sólo superada por el serbio Novak Djokovic, un año menor, actual número uno del mundo y quien celebró 24 coronas en los "Majors".
"Trabajé duro, me entrené duro y me puse a prueba este fin de semana", dijo al aludir al partido de exhibición que disputó en Las Vegas frente a su compatriota Carlos Alcaraz, segundo del ranking ATP y defensor de la corona en Indian Wells.
"Pero todavía no me siento listo para jugar al máximo nivel en un torneo tan importante como este. Es una decisión difícil de tomar", completó Nadal, ex número uno del mundo que debía hacer su debut en este Masters 1000 frente al canadiense Milos Raonic.
La deserción de Nadal le allanó el camino al indio Sumit Nagal, quien será su reemplazante en Indian Wells, torneo en el que el italiano Jannik Sinner, flamante vencedor del Abierto de Australia y del ATP 500 de Rotterdam, podría desplazar a Alcaraz del segundo puesto del ranking.
Sinner es un gran amigo de Nadal, como lo reflejaron las imágenes que lo muestran jugando con una pelotita con el hijo del español, de dos años de edad, y que dieron la vuelta al mundo.
El italiano no parece enfocado en la posibilidad de seguir escalando en el escalafón, sino en seguir mejorando su juego y cosechar títulos, como él mismo aclaró.
"Yo siempre digo que el ranking es algo secundario. Para llegar más alto primero debo tener continuidad a lo largo de la temporada, lo que no significa que tenga que ganar todos los torneos que disputo, sino estar listo para dar batalla", explicó.
Sinner, que llega invicto en lo que va del año a Indian Wells, donde enfrentará en el estreno al australiano Thanasi Kokkinakis en segunda ronda, agregó: "Ser el número dos del mundo no depende sólo de mí, sino de otros factores".
Sobre sus opciones de pelear por la corona en el primer Masters 1000 del año, el italiano destacó: "Hay varios grandes jugadores en el torneo, como 'Nole', que vuelve a jugarlo después de mucho tiempo", comentó al aludir a un Djokovic que logró su quinta y última corona en Indian Wells en 2016 y faltó a varias citas en tiempos de pandemia por no estar vacunado contra el Covid.
Sinner se siente cómodo jugando este torneo, especialmente porque lo acompaña su padre: "Últimamente, no nos vemos tan seguido y tenerlo aquí conmigo es especial", confesó el italiano, que jugará también el torneo de dobles junto a Lorenzo Sonego, compañero en el equipo que conquistó la Copa Davis en noviembre.
"El principal objetivo es divertirse. Este año son los Juegos Olímpicos y veremos si tenemos chances de lograr medallas en París, pero ahora debemos vivir el presente", explicó.
Otro campeón de la Copa Davis, Matteo Arnaldi, debutó con éxito en Indian Wells al derrotar al francés Luca van Assche por 7-6 (8/6) y 7-6 (7/3) y ahora enfrentará nada menos que a Alcaraz, que lo superó en el único enfrentamiento previo cuando chocaron por los octavos de final del US Open en 2023.
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