El programa original del decimoquinto tramo de la carrera preveía un recorrido de 220 kilómetros entre Malerba del Garda y Livigno, pero las autoridades de Suiza desestimaron la propuesta de pasaje de la cita, informó Rcs Sport.
El Departamento de Infraestructuras, Energía y Movilidad del cantón suizo de Grisones explicó que el rechazo obedece a la intención de mantener la seguridad de pasos alpinos como la Forcola di Livigno.
En consecuencia, el recorrido de la etapa de alta montaña, con un paso y la meta sobre los 2 mil metros de altura, no prevé más los ascensos de Lodrino, Colle San Zeno, Aprica y Forcola di Livigno.
El decimoquinto tramo del Giro de Italia pasará entonces por el Mortirolo, mientras que el descenso será sobre Grosio y el nuevo ascenso de Valtellina será hasta Bormio por la antigua carretera que pasa por Cepina.
Después llegará la subida de la Motte hasta Isolaccia y luego la subida al puerto de Foscagno. Tras la bajada del Ponte del Rez se ascenderá hasta el collado de Eira, donde se encuentra el itinerario original que sube por la carretera asfaltada por la cuesta de Mottolino.
En definitiva, os corredores tendrán que superar en total cinco subidas, con el único intervalo en Val Camonica, cuya ascensión representa el único momento de "respiro".
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