El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió hoy que se zambullirá en las aguas del río Sena, que albergará la primera ceremonia inaugural en la historia de los Juegos Olímpicos que será celebrada fuera de un estadio, el viernes 26 de julio.
"Claro que sí, lo haré", respondió hoy el mandatario cuando los cronistas le preguntaron sobre el desafío que le lanzó la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, al afirmar hace algunos días que lo invitaba a zambullirse en el emblemático río como ella misma prometió hacerlo.
Durante la inauguración de la Villa Olímpica en Saint-Denis, que albergará a unos 14.500 atletas y entrenadores durante los Juegos de París, Macron aceptó el convite de Hidalgo, pero aclaró: "No les diré cuando lo haré porque de lo contrario corro el riesgo de encontrarme de nuevo con todos ustedes".
La alcaldesa parisina anunció a comienzos de este mes que se zambullirá en el Sena "frente al Hotel de Ville (Ayuntamiento de París), desde el Puente Marie, donde bañarse estará permitido después de los Juegos".
"Si Emmanuel Macron quiere sumarse, obviamente será bienvenido", decía también Hidalgo al aludir a las tareas de saneamiento del Sena y de su afluente, el río Marne, en el que la comuna y la región invirtieron cerca de 1400 millones de euros desde que comenzaron las mismas en 2016.
Bañarse en el Sena, una práctica habitual en tiempos del Antiguo Régimen, previo a la Revolución francesa, estaba vedado desde 1923 debido a una disposición municipal por la cual una brigada fluvial patrulla constantemente el río para evitar que las personas se zambullan en él.
Los Juegos Olímpicos permitirán recuperar aquella tradición, aunque el año pasado los organizadores tuvieron que enfrentar algunos desafíos en los ensayos previos y se vieron obligados a cancelar dos pruebas de triatlón debido a una contaminación generada por una imprevista lluvia estival.
El Sena será el atípico escenario de la ceremonia inaugural de París 2024 por el que desfilarán a bordo de distintas embarcaciones las delegaciones y los cerca de 10 mil atletas que participarán de los Juegos.
Otra de las obras emblemáticas de esta edición es la Villa Olímpica que hoy inauguró Macron, cuya construcción se inició hace siete años. Está emplazada en un área de 52 hectáreas, consta de 82 edificios, 3 mil apartamentos y 7.200 habitaciones que, una vez finalizados los Juegos, serán destinados a viviendas y oficinas.
"En este lugar, recibiremos al mundo entero", afirmó Macron al inaugurar las instalaciones y al felicitar a los obreros y trabajadores que aportaron su esfuerzo en la construcción de la Villa Olímpica.
"Con todo y con todos", dijo el mandatario, al afirmar que "deben sentirse muy orgullosos del extraordinario trabajo que han realizado".
De paso, recordó que su gobierno "adoptó un compromiso en 2017 y lo cumplió" al aludir al inicio de su mandato como presidente y a la promesa de finalizar la obra "en los plazos establecidos".
También destacó que el proyecto es "un ejemplo tanto a nivel presupuestario, como social y ambiental" y afirmó que "colectivamente, todos estamos participando en esta que es la aventura de un siglo".
El jefe de Estado hizo entrega simbólica de las llaves de la Villa Olímpica al Comité Organizador de los Juegos, tras regresar a la misma por primera vez desde 2021.
París albergará su segunda edición de los Juegos Olímpicos a un siglo exactamente de haber organizado la primera. (ANSA)
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