"Queremos seguir así", resumió el ítalo-brasileño Thiago Motta, técnico de un Bologna que venció a Hellas Verona en el adelanto de la vigésimo sexta fecha, sumó su quinto triunfo consecutivo y escaló al cuarto puesto, que otorga el último pasaje a la próxima Champions League.
Una racha que el "azulgrana" no celebraba desde 1967 y que resume la gran campaña que lo transforma en el equipo sensación del torneo italiano, además de confirmarlo como el más efectivo del campeonato cuando juega de local.
"Estoy conmovido y emocionado. Estamos en esta posición y los muchachos saben porqué. Queremos seguir en este camino, compitiendo cabeza a cabeza con equipos que en los papeles tienen más plantel que nosotros", agregó Motta en un estadio Dall'Ara que deliró con la nueva victoria del Bologna.
"La alquimia entre el equipo y el público es extraordinaria", destacó el DT a quien por primera vez los aficionados le dedicaron banderas y coros de aliento y le reclamaron a coro por la clasificación a las próximas Copas europeas, cada vez más cercana.
"Me siento un privilegiado por vivir este momento y por dirigir a estos jugadores. He vivido otros como futbolista, pero eso es cosa del pasado y yo vivo el presente", completó Motta al agradecerle "de corazón al público por su afecto y al equipo, el verdadero protagonista, por este momento".
Hasta Marco Baroni, técnico del Verona, reconoció los méritos del Bologna al apuntar a "la diferencia técnica entre ellos y nosotros, que quedó a la vista" y afirmar que el equipo de Motta "tiene todas las cartas en regla para pelearle la clasificación a las Copas a los equipos grandes".
La clave de una derrota que mantiene al Hellas en zona de descenso fue -a su entender- que "cometimos demasiados errores en un partido en el que no había margen para cometer ninguno", aunque reconoció también que "el equipo jugó bien por momentos y mantuvo a Bologna lejos del área, pero terminó pagando esos errores".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA