Napoli finalmente podrá contar con el goleador nigeriano Victor Osimhen, recuperado de un leve estado gripal, para visitar este domingo a un comprometido Cagliari en el que será el estreno de Francesco Calzona en el campeonato italiano.
El tercer entrenador del Napoli en esta temporada ya debutó con un empate frente al Barcelona de local por los octavos de final de ida de la Champions League, justamente gracias a un gol de Osimhen, "capocannoniere" en la pasada temporada en la que su equipo celebró el "scudetto".
El nigeriano apenas había retornado tras disputar la Copa Africana de Naciones con su selección, que fue subcampeona en ese torneo, y su presencia bastó para que Calzona no se llevase una derrota como recuerdo de su debut en un club que conoció como ayudante de campo de Maurizio Sarri y de Luciano Spalletti.
Tras la partida del hoy técnico de la selección "azzurra" tras la obtención del "scudetto", Napoli no logró enderezar el rumbo al mando del francés Rudi García y tampoco de su reemplazante Walter Mazzarri, que cumplió su ciclo el pasado fin de semana tras otro empate de local, frente al Genoa.
Calzona tiene otros 14 partidos por delante para llevar al campeón de Italia a buen puerto, empezando por el de mañana en Cerdeña y pensando el escalar en la tabla que hoy lo tiene en el noveno puesto, con el objetivo de asegurar la clasificación a las próximas Copas europeas.
El nuevo entrenador se llamó a "silenzio stampa" por lo que no hay precisiones respecto de cuáles serán los once titulares mañana frente al equipo de Claudio Ranieri, a excepción de la confirmación de Osimhen entre los convocados, un alivio para los aficionados del Napoli porque el equipo llega mucho menos que antes al gol.
La Champions hoy parece lejana porque los dirigidos por Calzona marchan a 12 puntos de distancia del sorprendente Bologna, aunque con dos partidos menos, el de mañana y el del miércoles, pendiente de la vigésimo primera fecha que jugará ante Sassuolo, que también estará pendiente del que Napoli juega mañana.
Esto debido a que un eventual triunfo de Cagliari dejaría al "verdinegro" en zona de descenso tras la derrota que sufrió hoy por 3-2 frente a un Empoli que se afirma en su objetivo de mantener la categoría y que logró tres puntos de oro como visitante en un mano a mano directo.
Los aficionados del Sassuolo parecen haber perdido la paciencia luego de la quinta derrota en seis partidos disputados por el equipo, que en el restante igualó con Torino, y así lo entendió su entrenador, Alessio Dionisi, al reconocer que su continuidad está en discusión.
"Para nosotros, hoy empezaba un nuevo campeonato y lo iniciamos perdiendo contra un rival directo", admitió tras la derrota Dionisi, quien dijo sentir tristeza y lamentó la situación que atraviesa Sassuolo y el mal momento que viven los simpatizantes.
Mañana, su rival del miércoles podría darle una mano si derrota al Cagliari y evita que Sassuolo caiga en zona de descenso, pero por como viene Napoli cualquier resultado parece posible, aún cuando Ranieri advierte en la previa que no se fía de la actualidad del campeón.
"Napoli no es un equipo en crisis, tiene grandes jugadores y es el último campeón. Claro que no es el mismo que el año pasado, pero es un gran equipo", explicó el técnico del equipo sardo al afirmar que sus dirigidos deberán "luchar hasta el final para que nuestros aficionados puedan sentirse orgullosos, más allá del resultado".
Ranieri recordó que Cagliari no sumó puntos contra los denominados "grandes" y reconoció que Calzona "conoce bien al Napoli y sabe qué cuerdas tocar para mejorar al equipo", al tiempo que recordó que cuando chocaron en el estadio Diego Maradona en la primera ronda, sus dirigidos dejaron una buena imagen.
"Sí, jugamos bien aquella tarde, pero para llevarnos un buen resultado nos faltó determinación", evocó al destacar también "el gol que nos convirtió Osimhen con poco espacio y tres rivales encima", como para refrendar la importancia que tiene la presencia del delantero en el choque de mañana.
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