Qatar, anfitrión del torneo, sigue reinando en la Copa de Asia tras derrotar hoy por 3-1 a Jordania, la gran revelación, en la final disputada en Lusail.
Tres penales convertidos por Akram Afif, jugador del Al-Sadd, a los 22, 73' y a 95' le permitieron al seleccionado qatarí reterner la corona lograda en 2019 en la edición que se disputó en Emiratos Arabes Unidos.
Yazan Al Naimat había establecido el empate parcial a los 67' para una Jordania que se despidió con la frente en alto tras su mejor actuación histórica en el certamen.
El equipo entrenado por el español Bartolomé Márquez López refrendo su favoritismo hoy en la definición, a la que avanzó tras superar por 3-2 a Irán en semifinales.
Los dirigidos por Hussein Ammouta habían accedido a la final tras eliminar por 2-0 a la Corea del Sur entrenada por el alemán Juergen Klinsmann, que compartió el tercer puesto con Irán.
Qatar también se había consagrado en la anterior edición ganando la final por un marcador de 3-1, en aquella ocasión frente a Japón, el equipo más laureado de la Copa de Asia con cuatro coronas.
El anfitrión del Mundial de 2022 que consagró a Argentina avanzó a esta definición ganando sus tres partidos en la fase de grupos (frente al Líbano, Tajikistán y China), venció a Palestina en octavos, a Uzbekistán por penales en cuartos y luego a Irán en un vibrante partido.
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