Nuevas protestas se registraron hoy en Milán y en Venecia contra los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en 2026 en Milán y en Cortina D'Ampezzo.
Una de ellas, celebrada en la capital de Lombardía, convocó a medio millar de personas y se extendió por cerca de tres horas bajo la lluvia y la atenta mirada de las fuerzas policiales.
La caravana fue organizada por "El Comité de los Juegos Olímpicos Insustentables", un grupo de activistas que irrumpió en el centro deportivo Virgin Active, cuyo personal lo invitó a retirarse del lugar.
"¿Dónde está la nieve?", se preguntaba una bandera que desplegaron los manifestantes al aludir a una de las falencias que afrontan los organizadores de la próxima edición de los Juegos de Invierno, mientras reclamaban que el presupuesto olímpico se utilice en obras que resulten un beneficio para la comunidad a futuro.
"No queremos un palacio de deportes abandonado, mientras se construyen otros, ni una montaña donde se talen árboles para darle paso a nuevas infraestructuras y a nuevas autopistas", reclamaron sin generar tensiones, ni desmanes en la zona.
En el lugar en el que se erigirá la Villa Olímpica, los manifestantes encendieron bengalas y desplegaron otra bandera que denunciaba el uso de "200 metros cúbicos de hormigón destinados a los ricos".
Una protesta similar contra los Juegos de Invierno de 2026 se realizó en Venecia, encabezada por los movimientos "Extinction Rebellion", "Fridays For Future" y "Venice Climate Camp", con el respaldo de "Mountain Wilderness" e "Italia Nostra".
Los manifestantes protestaron contra la construcción de una pista de "bobsleigh" en Cortina D'Ampezzo que demandará la tala de 500 alerces y contra la del enlace ferroviario de ocho kilómetros que unirá Venecia con el aeropuerto internacional Marco Polo.
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