Los atletas que participarán en los Juegos Olímpicos de París este año lucharán por medallas que tendrán un valor histórico adicional, pues en su confección se utilizarán porciones de la Torre Eiffel.
Ese "valor agregado" con el que contarán las 5 mil medallas que otorgará la cita será igual para todos los deportistas, ya sea que conquisten el oro, la plata o el bronce, confirmó el Comité Organizador de estos Juegos.
Cada presea confeccionada la "casa" Chaumet, joyería y relojería (del grupo LVMH) y fabricada por la "Monnaie de París", tendrá incorporados 18 gramos del hierro con el que se construyó en 1889 el monumento más emblemático de la "Ciudad de la Luz", obtenido durante las tareas de remodelación y preservado.
Ese trozo de metal histórico estará inserto en el frente de las medallas circulares (que pesarán alrededor de 500 gramos) junto con el logo de esta edición olímpica que se pondrá en marcha el 26 de julio.
En el reverso tendrán las figuras grabadas de la diosa de la victoria, Atenea Niké y la Acrópolis a la que -con permiso excepcional- París 2024 obtuvo autorización para añadir el diseño de la Torre Eiffel.
El presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, informó que la idea de incluir a la Torre Eiffel "ha conseguido consenso y se ha impuesto a todas" las demás iniciativas.
La capital francesa se prepara para albergar por segunda vez un Juego Olímpico de verano, a 100 años de haber organizado la segunda de la historia.
En esta oportunidad, París promete deslumbrar al mundo no sólo con la ceremonia inaugural, que por primera vez se celebrará fuera de un estadio pues se trasladará al emblemático río Sena, por el cual desfilarán los cerca de 10 mil atletas a bordo de distintas embarcaciones.
"Llevarse a casa una medalla, significará esta vez llevarse no sólo la gloria, sino también un pedazo de la historia y un pedazo de Francia, un fragmento de nuestro patrimonio", explicó Martin Fourcade, presidente de la comisión de atletas.
Una historia que emparentó al barón Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos y contemporáneo de Gustave Eiffel, el ingeniero que proyectó la famosa torre construida para la Exposición Universal que se celebró en París en 1889.
Se dice que ambos se conocían y que De Coubertin, pedagogo e historiador francés que revivió a los Juegos Olímpicos, fue uno de los últimos en visitar el emblemático monumento poco antes de su inauguración.
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