(NAPOLES), 7 FEB - El presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, reconoció hoy públicamente que cometió un error al no retener a Luciano Spalletti, actual entrenador de la selección italiana de fútbol.
"Debí haber hecho valer la opción de mantener a Spalletti por un año más al frente del equipo", afirmó el dirigente en su "mea culpa".
En una conferencia de prensa convocada en Castel Volturno, De Laurentiis asumió su responsabilidad por el alejamiento del entrenador que llevó a Napoli a la conquista del "scudetto" después de 33 años de espera.
Hoy, tras un paso fugaz del francés Rudi Garcia -que lo reemplazó en el cargo- y con Walter Mazzarri como conductor, el último campeón del "Calcio" marcha séptimo tras disputarse 22 fechas.
Una mitad de temporada decepcionante para Napoli y para sus pasionales aficionados, que también añoran los tiempos de gloria alcanzados con Spalletti.
De Laurentiis apuntó también a la responsabilidad del entrenador, quien le dijo en su momento que pretendía tomarse un descanso para dedicarse a sus viñedos en Toscana, pero casi de inmediato "aceptó dirigir a la selección nacional".
El presidente, que en su momento reclamó un resarcimiento por parte de la federación (FIGC), decidió no iniciar acciones contra el DT para no perjudicarlo.
Un gesto que tuvo que ver más con una especie de agradecimiento hacia Spalletti que con una fragilidad de su contrato.
"El contrato de Spalletti no era bilateral, sino unilateral. El club tenía la opción al final de la temporada de extenderlo por otro año", explicó De Laurentiis.
"Pude haber hecho uso de esa opción para retenerlo, pero no lo hice y por eso asumo la responsabilidad en este opaco inicio de la temporada", reiteró.
"Si (Spalletti) me hubiera dicho que quería irse después de conquistar el 'scudetto' lo hubiese entendido. Mi error fue no tener en cuenta esa intuición que me decía que había conversado con la federación para dirigir a la selección, tal como terminó sucediendo", agregó.
De Laurentiis reconoció también que se equivocó al contratar a García y que lo supo desde un primer momento.
"Creo que debí despedirlo cuando se presentó y dijo que no conocía nada del Napoli que había sido campeón. Pensaba que estaba bromeando, pero hablaba en serio", aseguró.
"De todos modos, decidí darle una oportunidad, pero también fue un error", agregó al evocar que "después de la derrota de local con Empoli, en el entretiempo bajé a los vestuarios y le pregunté: ¿Qué c.... estás haciendo? ¿Quieres realmente que te despida?".
"Cuando terminó el partido, decidí echarlo", completó explicando que decidió reemplazar a Garcia con Mazzarri porque ya tenía experiencia en Napoli y es "un amigo de la familia".
"Ahora, debemos dejarlo que trabaje tranquilo y que todo termine como tenga que terminar", explicó sin descartar un posible nuevo cambio de entrenador en la próxima temporada.
"¿Si estoy buscando un nuevo DT. Hay tiempo para eso, en abril veremos", respondió al augurar que los objetivos de la "agenda 2030" del Napoli son "que este club y esta ciudad estén en condiciones económicas para competir con los más fuertes del mundo. Esa es mi idea".
"El balance de este año cierra con más de 80 millones de euros y una reserva de 147 millones", destacó al afirmar que está "dispuesto a invertir mi propio dinero para construir un nuevo estadio para Napoli y un centro técnico con 12 canchas de entrenamiento porque en un año y medio debemos dejar Castel Volturno", finalizó.
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