Hamilton, de 39 años y dueño de siete títulos como el alemán Michael Schumacher, nació en una familia de origen humilde y concretó su sueño de llegar a la F1 gracias a su padre Anthony de Granada, quien asumió tres trabajos para que su pequeño hijo siguiera corriendo en karts.
Esos valores recibidos de su padre le permitieron a Hamilton, quien dejara Mercedes al final de la temporada 2024 de la F1, conservar el contacto con la realidad y el mundo real.
Hamilton es de hecho mucho más que un piloto de la F1, es un ícono revolucionario que no teme tomar partido, tal como demostró al declararse un ecologista convencido, vegano, entusiasta de la moda y defensor acérrimo del movimiento antirracista "Black Lives Matter".
Es también un campeón que nunca tuvo miedo de decir lo que piensa, tal como hizo con los derechos de los homosexuales, las batallas contra el racismo.
Por eso también suscita revuelo la asociación con Ferrari, el equipo más tradicional de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Esa conducta le valió a Hamilton, ganador de 103 carreras, problemas con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Uno de los episodios más polémicos de Hamilton se registró en 2020, cuando subió al podio del Gran Premio de Mugello con una camiseta que pedía "arrestar a los policías que mataron a Breonna Taylor".
El año pasado aseguró que seguiría expresando su opinión en los circuitos, a pesar de la prohibición de la FIA de publicar "comentarios políticos, religiosos o personales" sin su consentimiento.
Su carrera en la F1 comenzó gracias a la previsión del McLaren de Ron Dennis, el hombre que lo descubrió y acompañó hasta el éxito a pesar de las discusiones con su entonces compañero de equipo, el bicampeón mundial español Fernando Alonso.
Corría 2008, el año en el que comenzó el cuento de hadas de Hamilton, con el récord de Schumacher en la mira que terminó alcanzando.
Al fin y al cabo, a los 10 años ya ganaba el campeonato de karting: a los 13 estaba en el programa "Young Driver Support" de McLaren y Mercedes y de 1998 a 2000 ganó los campeonatos europeos y mundiales de karting, convirtiéndose en el piloto más joven de la historia en subir al escalón superior.
En cuanto a los coches, en 2003 ganó el campeonato británico de Fórmula Renault, ganando 10 carreras de 15, luego ganó el campeonato de Fórmula 3 en 2005 y el campeonato de GP2 al año siguiente.
De ahí pasó a McLaren y después de una temporada llegó el campeonato mundial de 2008 con sólo 23 años.
Después llegó la exitosa racha en Mercedes con los títulos conquistados en 2014, 2015, 2017, 2018, 2019 y el último en 2020.
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