"Era el campeonato tras el Scudetto y estábamos en Acqua Acetosa, donde Cagliari se entrenaba antes de un partido contra Lazio. Saltamos una valla y yo me encontraba detrás de un arco.
Poco después, uno de sus disparos me alcanzó de pleno. Y, ¿quién olvida eso?", expresó Piroddi.
"Mi padre me llevó allí ese día porque era un fanático incondicional del Cagliari", explicó Piroddi sobre el accidente que protagonizó tras recibir un pelotazo sin intención de Riva.
Se calculó, subraya Piroddi en declaraciones a ANSA, que el remate de Riva que lo golpeó "viajó" a una velocidad de 120 kilómetros por hora "y me provocó una doble fractura, de cúbito y radio, en un brazo".
Piroddi recordó que "entonces las pelotas eran de cuero, no como las de hoy, y si te golpeaban te hacían daño grave".
"Recuerdo que me llevaron a San Giacomo, al hospital de Via del Corso, y allí me enyesó el doctor Ziaco, que era el médico del equipo de Lazio", evocó.
"Es mentira que Riva luego autografió mi yeso, pero fue muy amable conmigo, vino a visitarme y le estoy agradecido. Y ahora estoy muy triste por su muerte", comentó Piroddi.
"También recuerdo que cuando vino a verme le pedí una camiseta suya y un balón, pero sólo tenía uno del número 11, en ese momento era así y no como ahora donde también se encuentra el camisetas en la tienda, por eso no me las dio", explicó Piroddi, quien relató que, aunque vive en Sicilia, siguió en contacto con Riva, que residía en Cagliari.
Piroddi también debería haber contado su historia en el documental 'Nel Nostro cielo un Rombo di Tuono', pero refirió que el propio Riva habla de ese episodio en la producción: "utilizaron material fotográfico. En cualquier caso, Gigi permanece en mi corazón y eso es lo que cuenta", completó.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA