Una isla que, sin embargo, Riva nunca abandonó, pues terminó enamorado de Cagliari y de los sardos.
El ex delantero, conocido como "Rombo di Tuono", siempre experimentó su inmensa popularidad como ciudadano normal, respetado por todos, en las calles del centro, donde se situaba su oficina y por donde disfrutaba un paseo habitual sin que lo molestaran jamás, salvo un rápido saludo (aquellos no eran los días de las selfies con teléfonos inteligentes).
O en el restaurante del centro histórico donde le encantaba cenar, habitualmente solo, y donde a lo largo de los años Giacomo, el propietario del Stella Marina di Montecristo, le reservó una mesa sólo para él, en un rincón de la sala personalizada con fotografías y símbolos de Riva y del Cagliari del "Scudetto" 1969-70.
Como futbolista, rechazó todas las ofertas de los grandes clubes que le cortejaban con miles de millones (de liras).
Especialmente la Juventus del abogado Gianni Agnelli.
Pero Riva permaneció siempre en Cagliari, su ciudad de adopción, tras lo cual el ayuntamiento le concedió la ciudadanía honoraria en 2005.
Es más sardo que muchos sardos. Amado como un dios por los fans del Cagliari, con él, una vez "colgados los botines", muchos miembros de aquel mítico equipo liderado por el "filósofo" Manlio Scopigno que ganó el scudetto en 1970, se quedaron a vivir en Cagliari.
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