Mancini, DT de la selección de Arabia Saudita, y Guardiola, entrenador del Manchester City, participaron mediante videollamadas del evento celebrado en memoria de Vialli, fallecido el 6 de enero de 2023 con 58 años tras combatir contra un cáncer de páncreas.
Esa enfermedad obligó a Vialli, ex delantero de Cremonese, Sampdoria, Juventus y Chelsea, a abandonar su rol como responsable de la delegación de la selección italiana que dirigía su amigo Mancini.
"Tenía un último sueño, el de ser presidente de Sampdoria y lamento mucho que no haya podido cumplirlo", afirmó Mancini, quien sumó a Vialli a la selección italiana que ganó la Eurocopa 2020.
"No deja ningún legado, porque personas como Luca nunca se van, sino que siempre permanecen dentro de nosotros", agregó el entrenador durante la velada benéfica "Mi nombre es Luca. Balada para Vialli".
"Completarnos no fue difícil porque éramos completamente diferentes. Sólo discutimos una vez, por algo estúpido, que duró una semana y luego terminó", relató Mancini sobre su amistad con Vialli, que sumó 16 goles y 59 partidos con la "azzurra".
Aficionados de Sampdoriana y jugadores del club genovés y de otros equipos y de la selección italiana se sumaron a la velada que recordó también la actividad de Vialli para recaudar fondos en favor de la investigación de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
"Cuando éramos jóvenes nos enfrentamos en la final de la Copa de Campeones entre Barcelona y Sampdoria y por suerte (Andoni) Zubizarreta hizo grandes atajadas y ganamos el trofeo", recordó Guardiola.
"Luego nos encontramos jugando al golf con su Fundación. Pasamos momentos muy bonitos juntos. En aquella final, el entrenador del Barcelona hizo bien en eliminarme", bromeó Guardiola en alusión al neerlandés Johan Cruyff.
"Era un típico delantero centro italiano, siempre admiré cómo hacía también la fase defensiva. Admiraba a campeones como (Roberto) Baggio, (Francesco) Totti, (Alessandro) Del Piero, pero Luca era realmente capaz de crear fútbol", elogió Guardiola a Vialli.
"La fuerza del fútbol italiano siempre ha sido la de defender bien y tener delante a campeones como Vialli, capaces de ganar partidos con jugadas extraordinarias y decisivas", concluyó Guardiola desde Inglaterra.
"El Carlo Felice, colmado y lleno de cariño, es otra victoria para Gianluca. Las puertas de la región siempre estarán abiertas para recordar a un gran campeón de la vida y del deporte", prometió Toti.
"Vialli afirmó que lo importante no es ganar sino pensar de manera ganadora. Así es como se puede afrontar la vida. Esta habitación, esta noche, es una gran victoria incluso hoy que Gianluca ya no está aquí", insistió el presidente de la región Liguria.
"Una habitación llena de cariño, de gente que quiere recordar con emoción pero también con una sonrisa, a un gran hombre y a un gran campeón. Porque es él quien quiso dejarnos algo y el teatro lleno lo demuestra", remarcó.
"Y estamos orgullosos de que gracias al compromiso del Fundación Vialli Mauro podríamos apoyar la investigación sobre la lucha contra la ELA y el cáncer", celebró Toti.
"Es una hermosa velada diseñada por un ganador como siempre lo pensó Vialli, una sala llena en Génova con muchos amigos y personas que quieren recordar a Gianluca con una sonrisa en los labios, como él hubiera querido, en la ciudad de Génova, que ha dado tanto", completó Toti.
Por su parte, Bergomi contó que Vialli estuvo a punto de convertirse en DT de la selección italiana después de la salida de Giovanni Trapattoni en 2004.
"Una anécdota que me une muy estrechamente a Gianluca es que estuvo a punto de convertirse en entrenador de la selección nacional. Me llamó para recogerlo a escondidas en el aeropuerto de Malpensa porque tenía que hablar conmigo", contó Bergomi.
El ex defensor del Inter, entre otros, aseguró que Vialli pretendía que fuera su asistente en el cuerpo médico de la "azzurra", pero "luego no pasó nada", lamentó.
"Nos lo quitaron demasiado pronto, en estas ocasiones me gusta subrayar más las cualidades humanas de Gianluca, que han cambiado con el tiempo, de niño jugamos un Mundial en 1986, una Eurocopa en 1988, el Mundial juntos en 1990, pero luego creció en su vida laboral más allá del fútbol", recordó.
"La sensibilidad de Luca era increíble, durante el período de su enfermedad volvió a crecer mucho y nos dejó mucho, desde la sencillez hasta la jovialidad, nos dejó un vacío increíble", enfatizó Bergomi.
"En el campo con la selección era divertido, pero siempre era un perfeccionista, siempre quería entrenar antes de salir al campo, después del entrenamiento empezábamos a hacer abdominales, él también me arrastraba. Aunque yo era mayor, era genial con él, él siempre quiso mejorar", ponderó el ex defensor.
"Era un futbolista fantástico, interpretó su papel de una manera nueva y extremadamente moderna en comparación con la época en la que jugaba, por lo que creo que es un campeón inolvidable", opinó a su vez Marchegiani.
"El recuerdo más instintivo de Gialuca Vialli es el fútbol, ;;en las eliminatorias para el Mundial de 1994 jugué un partido con él en la selección y jugué muy mal, él fue quien después del partido me dijo una frase que puede parecer significa poco, en realidad porque fue una lección para mí a partir de ese momento en mi carrera", resaltó el ex arquero.
Marchegiani narró las palabras de Vialli: "el próximo domingo es el partido más importante porque hay que saber levantarse enseguida", expresó el ex delantero según citó el ex guardameta.
"Cuando un portero se equivoca, el equipo sufre el error del portero, muchos se limitan a una palmadita en la espalda, otros incluso te dejan en paz, pero él en cambio me dijo 'el domingo es el partido más importante porque hay que saber jugar'.
Levántate enseguida', tengo que decir que es algo que siempre he tenido presente, porque en realidad lo importante no es sólo saber levantarse, es saber superar las dificultades que se presentan, éste es un recuerdo que tengo de Gianluca", subrayó Marchegiani.
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