Una nota emitida por Juventus subraya que el club "cumple con fuerza la actuación correcta respecto de todos sus futbolistas, a quienes reconoce y garantiza todos los derechos previstos por el Acuerdo Colectivo de la categoría".
"Además, Juventus está lista, ante la hipótesis de que sea necesario, para defender la plena legitimidad de su comportamiento en las sedes competentes", agrega la nota.
"Además, Juventus espera que la problemática de la definición de un correcto balance entre los derechos de los futbolistas y las exigencias de los Clubes pueda ser afrontada definitivamente y resuelta en el ámbito de la negociación del nuevo Acuerdo Colectivo entre el AIC y la Liga Nacional de Profesionales de la Serie A que se llevará a cabo de cara a la temporada 2024-25", concluye el comunicado.
Más temprano, el AIC emitió una nota para indicar que "la situación que está viviendo Leonardo Bonucci es paradójica: objetivamente está afuera del plantel, sufre conductas ilegítimas y prohibidas por el acuerdo colectivo".
"Se pisoteó su dignidad. Juventus debe reincorporarlo de inmediato, está sufriendo daños profesionales graves", enfatizó a su vez el presidente del AIC, Umberto Calcagno, en diálogo con ANSA.
Calcagno incluso recordó que Bonucci es el capitán de la selección de Italia, "la cual sufre oportunidades importantes por esta situación" protagonizada por el zaguero de 36 años y quien pasó de Juventus al Milan en la temporada 2017-18 tras una disputa con Allegri.
"Bonucci es la punta del iceberg de numerosas situaciones.
Después está quien, como él, tiene la espalda ancha y avanza con el pecho inflado, y quien en cambio las padece", completó Calcagno.
El titular del AIC también negó la veracidad de lo expuesto por Juventus en su nota: "no es cierto, no es posible sostener que hacer entrenar constantemente a algunos jugadores por separado y en horarios distintos del plantel no constituya una clara violación del acuerdo colectivo".
"Las diferencias que pueden existir dentro de los entrenamientos deben ser temporalmente dictados por exigencias técnico-deportivas. El famoso laudo arbitral Abete determina justamente esto", recordó Calcagno.
"Por ejemplo, es normal que antes o después de un partido se entrenen algunos grupos dentro de un plantel o que, durante el trabajo semanal, haya una organización distinta de los entrenamientos según los roles", explicó.
"Lo que no puede ocurrir con certeza es que sistemáticamente uno o más jugadores se entrenen con un cuerpo técnico diferente respecto al del primer equipo o incluso en horarios distintos, sin recibir indicaciones técnicas del DT del primer equipo", insistió Calcagno.
"Lo que les está ocurriendo hoy a muchos futbolistas que sufren estas situaciones particulares es justamente una falta de respeto a su profesionalidad. Un futbolista no puede pretender jugar porque el sindicato no puede entrometerse en la elección técnica, pero tiene el derecho de ser entrenado como sus compañeros, porque debe tener las mismas oportunidades", subrayó el titular del AIC.
"Además, en mi opinión, estas elecciones técnicas, en la mayoría de los casos de parte de entrenadores que marginan, crean años también al club. Un futbolista debería estar listo para cambiar de equipo si no forma parte del proyecto deportivo", consideró Calcagno.
"Si se entrena en soledad, o con un número restringido de compañeros, sin poder completar una práctica, díganme si podrá jugar en caso de ser transferido a otro club", cuestionó el representante sindical de los futbolistas.
"De esta manera, Juventus tendrá más dificultades de traspasar a Bonucci en este mercado de pases. Y, además, con mucha probabilidad, deberá cumplir un resarcimiento millonario", advirtió Calcagno.
"Bonucci recurrió a su abogado de confianza, pero nosotros como AIC le daremos todo el apoyo necesario. No hablé con Juventus, no hay diálogo, pero espero que haya sentido común, que significa intentar superar las relaciones personales si se rompieron. Aquí estamos hablando de un contexto profesional del máximo nivel", recordó Calcagno.
Consultado sobre el conflicto registrado entre Bonucci y Allegri que derivó en la salida del zaguero al Milan, el titular del AIC respondió: "si ocurrió algo que amerita una sanción disciplinaria, y subrayo el si, el castigo no puede ser el impedimento a entrenarse con sus compañeros".
"Si había algo que reprocharle a Bonucci, se debía hacer de otra manera. No debería haber relaciones personales imposible de recomponer desde el punto de vista profesional que, en todo caso, no puedan incidir en el desarrollo normal de la tarea laboral", remarcó Calcagno.
"La situación podría hacer que Leo también pierda la posibilidad de ser convocado a la selección. Estamos hablando del capitán de la selección que podría perder también esta chance", reiteró el titular del AIC.
"El entrenamiento es el fulcro de los derechos y de la dignidad profesional de cada futbolista, para estar preparado como los demás, de lo contrario se crea un daño al atleta, pero también al club. Es absurdo que se llegue a este punto en un contexto profesional de alto nivel, donde todos pierden por una situación de este tipo", concluyó Calcagno.
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