Inglaterra eliminó a Australia, una de las anfitrionas del torneo, y sacó pasaje a la final del Mundial de fútbol femenino, cuyo título dirimirá el domingo en Sydney frente a España.
Las campeonas europeas se impusieron hoy en esa misma ciudad por 3-1 frente a las "Matildas" y ya se aseguraron su mejor participación histórica en el torneo, al igual que lo hicieran en la víspera las ibéricas.
La del domingo será la tercera final que animarán dos selecciones del "Viejo Continente" luego de la que Noruega le ganó a Alemania por 2-0 en Suecia, en 1995, y la que las alemanas le ganaron por 2-1 en tiempo suplementario a las suecas en 2003 en Estados Unidos.
Inglaterra o España se consagrará como campeón inédito de un certamen que a lo largo de las ocho ediciones previas vio alzar la Copa a sólo cuatro selecciones.
Con cuatro coronas, Estados Unidos es la más laureada de la historia, pero esta vez se despidió del trono que ocupó en las últimas dos ediciones en octavos de final tras caer en dramática definición por penales frente a Suecia.
El combinado sueco luego eliminó en cuartos a Japón, otro de los seleccionados que supieron alzar la Copa al menos una vez (en Alemania 2011), pero cayó en semifinales por 2-1 el martes frente a España en un duelo que definió con tres goles en los últimos minutos de tiempo reglamentario.
Las alemanas, que celebraron dos Copas mundiales (en Estados Unidos en 2003 y en China en 2007) se despidieron en esta en la fase de grupos, siendo su peor participación histórica en nueve ediciones disputadas porque hasta ahora siempre habían logrado avanzar al menos hasta los cuartos de final.
También Inglaterra en las seis que lleva disputadas, habiendo alcanzado el tercer puesto en Canadá 2015 y el cuarto en Francia 2019, sus mejores resultados hasta hoy.
El triunfo frente a una Australia que pese a la derrota logró su mejor actuación en ocho participaciones, dejó a las actuales campeonas de la Eurocopa a un paso de la gloria.
Ella Toone, delantera del Manchester United, puso en ventaja a Inglaterra a los 36', resultado con el que se fueron al descanso, al regreso del cual Sam Kerr, jugadora del Chelsea, decretó el empate parcial a los 63'.
Fue en un momento en el que las "Matildas", dirigidas por el sueco Tony Gustavsson y empujadas por el aliento del público que colmó en Accor Stadium habían logrado emparejar el trámite del partido.
El derechazo con el que la figura y goleadora australiana -hoy fue titular por primera vez en el torneo- superó la resistencia de Mary Earps, arquera del Manchester United, parecía torcer el rumbo de un duelo en el que Inglaterra casi no había pasado sobresaltos.
Más aún considerando que la última vez que se habían enfrentado estas selecciones, en un amistoso disputado en abril, Australia se impuso también con un gol de Kerr y otro de Charlotte Grant que le cortó un invicto de 30 partidos sin derrotas a Inglaterra.
Pero a pesar de aquel antecedente inmediato y del golpe que representó el empate hoy, las comandadas por la neerlandesa Sarina Wiegman supieron reaccionar a tiempo y cuando parecía que Australia se las llevaría por delante, un mal despeje de Ellie Carpenter le permitió a Lauren Hemp, delantera del Manchester City, volver a poner arriba a Inglaterra a los 71'.
Alessia Russo, artillera del Arsenal, sentenció el pleito a los 86' y sepultó las ilusiones del público local, que aplaudió en la derrota a sus jugadoras y seguramente las acompañará masivamente el sábado en el Suncorp Stadium de Brisbane, cuando choquen con Suecia por el tercer puesto.
Las "Leonas" inglesas, que sumaron su primera corona en la Eurocopa que albergaron el año pasado, se medirán por una gloria inédita el domingo ante una España que de la mano de Jorge Vilda intentará refrendar todo lo bueno que viene haciendo en el fútbol femenino y que ya logró plasmar ganando los Mundiales Sub-17 y Sub-20 el año pasado.
"Ahora vamos por la historia", resumió la BBC de Londres al celebrar la clasificación de Inglaterra a la final de la mano de Wiegman, artífice de aquella consagración en la Eurocopa y quien había llevado a Países Bajos a la final de la pasada Copa del Mundo celebrada en Francia.
El antecedente inmediato entre Inglaterra y España se remonta justamente a esa Eurocopa, en la que chocaron en cuartos de final y las anfitrionas se impusieron por 2-1 en tiempo suplementario en un partido que arrancaron perdiendo.
El domingo será otra historia pues chocarán por la gloria en la gran final para consagrar a un campeón inédito y al quinto de la historia del Mundial de fútbol femenino, una disciplina que sigue ganando en calidad y en adeptos a lo largo y a lo ancho del planeta.
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