Halep, ex número 1 del mundo, fue suspendida provisoriamente el 7 de octubre de 2022 tras resultar positiva por Roxadustat en un control antidoping al que se había sometido en agosto durante el US Open de ese año, del cual fue eliminada en primera ronda.
Esa molécula estimula la producción de glóbulos rojos y está prohibida por la Agencia Mundial Antidoping (WADA).
Halep, de 31 años y campeona de Roland Garros en 2018 y de Wimbledon en 2019, apuntó contra los organismos antidoping por demorar la evaluación de su caso, por el cual corre riesgo de sufrir una suspensión de cuatro temporadas.
Pero la rumana asegura que los expertos demostraron que esta sustancia prohibida fue hallada en su cuerpo tras la contaminación de un suplemento alimenticio, motivo por el cual sostiene su inocencia.
Halep esperaba poder prestar declaración el domingo 28, pero este miércoles publicó en redes sociales que "la ITF (ITIA) (International Tennis Integrity Agency que actúa por pedido de la International Tennis Federation, Ndr) nuevamente y por tercera vez aplazó un mes mi audiencia".
"Espero ser juzgada desde octubre pasado (...). Pedí, como previsto por las normas antidoping, un rápido debate, es mi derecho, está escrito en el reglamento", enfatizó Halep, que cayó al puesto número 34 del ranking femenino.
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